El discurso de la primera síntesis de Yehoshua presenta un enfoque complejo de la realidad: a pesar de haber conquistado la tierra y de haberse asentado en ella, aún quedan muchos pueblos y la situación no es la ideal.
El libro Yehoshua culmina con dos discursos de Yehoshua, en el capítulo 23 y en el capítulo 24.
En el primer discurso, en el capítulo 23, Yehoshua repasa todo el período en el cual lideró a Israel, y habla en singular. Es de hecho la síntesis de la época de su liderazgo al frente de Israel.
En el segundo discurso, en el capítulo 24, Yehoshua pronuncia un discurso como síntesis en el que incluye un repaso de toda la historia de Israel desde los tiempos de Teraj. Asimismo, en algún momento el que habla es Dios y no Yehoshua, es decir el horizonte del discurso no es solamente la época de Yehoshua sino la del círculo histórico más amplio que comienza con la llegada de Abraham a la tierra, pasa al éxodo de Egipto y finaliza con la culminación del período del asentamiento en la tierra.
En el discurso del capítulo 23, Yehoshua hace hincapié en el cumplimiento de las numerosas promesas en la descripción de la entrega de los enemigos en manos de Israel, y el posicionamiento de Dios junto a Israel: “no se ha dejado de cumplir ninguna de las cosas buenas que el Eterno vuestro Dios os ha dicho, todas se les han cumplido, no ha faltado ninguna de ellas” (Capítulo 23, versículo 14). Yehoshua, también repite la advertencia que le fuera transmitida acerca del cumplimiento de los conceptos de la Torá. En esos términos, el cierre del libro completa su apertura con la descripción de la concreción de las promesas por un lado, y repitiendo las advertencias que fueron citadas en el inicio del libro como preparación para la etapa siguiente, por otro.
Sin embargo, en el discurso de Yehoshua del capítulo 23, son pronunciados conceptos que corresponden a los tonos pesimistas del libro. Yehoshua es descripto como anciano, y está citado que aún permanecen pueblos en la tierra, y por ende se debe tener sumo cuidado de no aprender a partir de sus actos.
Esta contradicción presenta una visión del mundo compleja en lo concerniente al alcance de los logros que Israel, bajo el liderazgo de Yehoshua, ha registrado en la etapa de la conquista y el asentamiento. Las dos tendencias que se hallan a lo largo del libro, son entremezcladas en el último discurso de Yehoshua, para expresar que una complementa a la otra. Por un lado, una descripción sobria que reconoce la realidad incompleta y lo parcial de la conquista, que emanan de la ancianidad de Yehoshua que le impidió completar la tarea de la conquista y la distribución; por otra parte, una descripción complementaria de las descripciones de la conquista, que sintetiza de un modo positivo el movimiento de la conquista y el asentamiento.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion”