La primera profecía de Shmuel fue acerca de la muerte de los hijos de Elí y la destrucción de Shiló. ¿Por qué, de hecho, fue necesaria esta profecía si los conceptos le habían sido transmitidos explícitamente a Elí? ¿Qué se oculta detrás de esta destrucción?
El profeta describe a Shmuel a lo largo de todo el camino como un hombre leal a la senda de Dios: “Y Shmuel era niño, y servía delante del Señor” (Capítulo 2, versículo 18); “Y el niño Shmuel crecía delante del Señor” (Capítulo 2, versículo 21); “Y el joven Shmuel crecía y progresaba por el bien, tanto con respecto al Señor, como con los hombres” (Capítulo 2, versículo 26); “El joven Shmuel servía al Señor” (Capítulo 3, versículo 1); “Shmuel creció, y el Señor estaba con él; no dejó sin cumplir ninguna de Sus palabras” (Capítulo 3, versículo 19).
Esta descripción contrasta con lo que sucede con Elí. En el inicio del capítulo se describe que Elí yace en su sitio y sus ojos comenzaron a cerrarse y no podía ver. Además de la descripción de los hechos físicos aquí descriptos parece que hay aquí también una descripción del final de la época de Elí. Algunos ven eso como una explicación de la imagen que viene inmediatamente después “y la lámpara de Dios aún no se había apagado” (Versículo 3) e interpretan que es una alusión a Elí.
Shmuel recibe una dura profecía sobre el final de la casa de Elí y también acerca de algo que habrá de acontecer en Israel que estremecerá a todos aquellos que lo escuchen. ¿Por qué optó Dios por revelarse a Shmuel por primera vez, precisamente con la profecía de la maldición de la destrucción? Y más aún, ¿Acaso aparentemente no incluye nada nuevo ya que todo le fue dicho a Elí en el capítulo 2 por medio del hombre de Dios y por qué Dios volvió a detallar los conceptos a oídos de Shmuel?
Parece ser que el punto central de la profecía no es solamente la destrucción y la demolición descriptas en ella sino el anuncio de que ello derivará en la apertura de un nuevo período en Israel. Para que algo vuelva a florecer, es necesario que lo anterior se pudra. Como el ejemplo de la descomposición de la semilla antes del brote del cultivo. Lo que aquí se está diciendo es que ahora comienza una etapa diferente en el vínculo entre Israel y Dios. El Mishkán (Tabernáculo) no será meramente un instrumento para el culto sino un sitio de profecía y nexo de una vida con la palabra de Dios, cuyo representante es Shmuel.