Un motivo que se repite en la profecía del castigo a Moav, en los capítulos 15 y 16, es el llanto, el clamor y el lamento. ¿Por qué el profeta optó por describir el futuro de ellos, de este modo? ¿Cuál es la razón de tamaño quiebre?
Las descripciones del quiebre que aparecen en la profecía alusiva a Moav en los capítulos 15 y 16 incluyen numerosos lamentos, llanto y clamor. En todas las descripciones de las profecías de Yeshaiahu, no hay una descripción de llanto semejante al que aparece en la descripción de Moav. A fin de acostumbrar al oído, hay cinco menciones del llanto en esta profecía. Ello, además de los vocablos clamor y lamento, que también son repetidos en sus distintas derivaciones a lo largo de la profecía.
¿Cuál es la razón por la cual el profeta optó por describir la fractura de Moav de un modo que es diferente de las descripciones referidas a las otras naciones?
A partir de la profecía se infiere que Moav era una tierra rica en terrenos agrícolas, que eran utilizados para la siembra de granos y para cultivar viñedos. Ser agricultor es una práctica acompañada de sospechas y llanto, de fe y esperanza, en que, finalmente, la cosecha será exitosa y verán en ella bendición. Así escribe el poeta en el libro Tehilim, Salmos, capítulo 126, versículo 6: “Andando y llorando va el que carga la bolsa de semillas pero con alegría volverá cargando sus gavillas”
He aquí que la profecía que anuncia la destrucción de Moav, sus campos y sus viñedos, les deja sólo el llanto y los lamentos previos para el florecimiento de la cosecha sin la alegría posterior, cuando el grano ya esté maduro. El dolor por la pérdida de la tarea realizada, a veces, es más grande que el dolor provocado por pesares externos cuya fuente se halla en los pueblos extranjeros.
Debe tenerse en cuenta que el profeta Yeshaiá se identifica incluso con las sensaciones de frustración y tristeza que embargaron a los habitantes de Moav y no se alegra por su momento difícil. Esto, en contraste con la actitud de Moav, que contrató los servicios del profeta Bilam para maldecir a Israel y sumirlos en una difícil situación.