El rey de Bavel corona en Ierushalaim a Mataniá y cambia su nombre por “Tzidkiahu”. ¿Cuál es el significado de este nombre otorgado por un rey no judío?
El rey de Bavel corona en Ierushalaim a Mataniá y cambia su nombre por “Tzidkiahu”. ¿Cuál es el sentido de este nombre otorgado por un rey no judío? Este fenómeno de cambio de nombre por medio de un gobernante, nos es conocido de varias fuentes e el Tanaj, entre ellas, el cambio del nombre de Iosef a “Tzofnat Paaneaj” (Bereshit, capítulo 41, versículo 45) y el de Daniel, por “Belshatsar” (Daniel, capítulo 1, versículo 7). Dicho cambio de nombre, por lo general, manifestaba el control y la posesión del dominio sobre esa persona. Pero, a diferencia de los casos mencionados anteriormente, en los cuales el nuevo nombre es en el idioma del rey gobernante,en nuestro caso, el nombre nuevo es un nombre hebreo, e incluso contiene una mención del nombre de Dios: “Iá”:
En la Guemará, Tratado Horaiot 11b, explicaron del siguiente modo la intención del rey de Bavel con el cambio del nombre a “Tzidkiahu”: “Le dijo: “Iá” (Dios) te habrá de justificar el juicio en el caso que te rebeles contra mí, como está escrito: “Y también contra el rey Nevujadnetzar se rebeló, el cual le había hecho jurar por Dios; pero él endureció su cerviz, y obstinó su corazón para no volverse al Señor, Dios de Israel” (Divrei Haiamim II, capítulo 36, versículo 13), según el Midrash, el rey de Bavel hizo un uso particular del cambio de nombre, a fin de garantizar su dominio sobre Tzidkiahu. Este nombre no solo alude a la rendición política de Tzidkiahu ante él, sino que viene a indicarnos que Dios será testigo entre el rey de Bavel y Tzidkiahu, y él castigará a Tzidkiahu en el caso que se rebele contra él.
Dichos conceptos se fortalecen a la luz de la profecía de Yejezkel (capítulo 17, versículos 13-14) referida a Tzidkiahu: “Y tomó uno de la simiente real, e hizo pacto con él, y le trajo bajo juramento: y también se llevó a los poderosos de la tierra. para que fuese el reino humilde, y para que no se alzase; a fin de que, guardando el pacto, permaneciese en pie”. Es probable que el juramento al que alude Yejezkel, es el juramento expresado en el nombre Tzidkiahu. La violación del juramento es, en efecto, la que finalmente arrastró una dura crítica Divina y un castigo severo.
El nombre Tzidkiahu expresa la expectativa y la demanda de que sea un hombre justo que cumpla su palabra. En la profecía de Irmiahu (capítulo 23, versículos 5-6) figura la esperanza de que un rey como éste habrá de salvar a Iehudá y su nombre será similar-“Hashem Tzidkenu”, “Dios, nuestra justicia”: “He aquí que vienen días, dice el Señor, en que levantaré para David un vástago justo, el cual reinará como rey, y prosperará; y ejecutará juicio y justicia en la tierra. En sus días Iehudá será salvo, e Israel habitará seguro; y éste es su nombre con que le llamarán: El SEÑOR, JUSTICIA NUESTRA”. Tal vez, estas eran las esperanzas del profeta por parte del propio Tzidkiahu, y quizás la expectativa de que el rey Mashiaj repararía la destrucción provocada por el último rey de Iehudá.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización NAJAT-jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios del Tanaj para la Juventud.