Yom Kipur - Santidad

Yom Kipur - Santidad

En AJAREI MOT se halla resumida la Avodá del Iom Hakipurim, del día más sacro del año.

Los Jasidim mostraban cómo en ese sacro día se juntan las distintas Kedushot, en "Kedushat Hamakom", la santidad del lugar, y Kedushat Hazman, la santidad del tiempo.

El significado de Iom Hakipurim trasciende los límites del lugar y del tiempo, y en él se hallan condensados los diversos principios del judaísmo.

El AKEDAT ITZJAK (Rabeinu Itzjak Aramah), se detiene sobre esta Parashá y desarrolla en ella sus principios basándose sobre una pequeña Mishna de Pirkei Abot, el libro de los Proverbios de los JAZAL (Jajameinu Zijronam Libraja), nuestros sabios:

רַבִּי חֲנִינָא בֶּן דּוֹסָא אוֹמֵר, כָּל שֶׁיִּרְאַת חֶטְאוֹ קוֹדֶמֶת לְחָכְמָתוֹ, חָכְמָתוֹ מִתְקַיֶּמֶת.

.וְכָל שֶׁחָכְמָתוֹ קוֹדֶמֶת לְיִרְאַת חֶטְאוֹ, אֵין חָכְמָתוֹ מִתְקַיֶּמֶת

Rabi Janina Ben Dosa dice: Todo aquel en el cual su temor de pecar (IRAT JET), precede a su sabiduría, su sabiduría subsiste. Y todo aquel en el cual no precede su temor a su sabiduría, su sabiduría no subsistirá.

La Torá debe basarse, nos dice el AKEDAT ITZJAK sobre la fé, la fé en la Torá y en sí mismo. Uno de los mayores peligros del hombre, es el orgullo, su sobreestimación, la creencia en su propia divinidad. Pero existe un peligro en el otro extremo también, de la misma manera como el hombre no debe creer en su supremacía, no debe tampoco caer en su insignificancia, pues su espíritu lo eleva por encima de los demás objetos y sujetos materiales. En su materia el hombre es esclavo de la naturaleza, por el espíritu es dueño de la misma. Y aquí nos hallamos ante una diferencia trascendental entre el judaísmo y el cristianismo verbigracia. El cristianismo se basaba ante todo sobre la muerte y el temor a ella.

El AKEDAT ITZJAK simboliza la idea judía diciendo paradójicamente: "considérese el hombre una divinidad inmortal”. La muerte existe sólo en los principios materiales, en el espíritu en cambio existe la eternidad, y la educación no debe basarse en modo alguno en la "muerte” sino en la "eternidad".

En el mismo Pirkei-Abot, nos dice Arabia Ben Malle: Observa tres cosas y no llegarás al pecado. Fíjate de dónde vienes, adónde vas, y ante quien deberás rendir cuenta de tus acciones".

Sin embargo esta Mishná no es de ninguna manera del estilo de la predicación de la muerte, sino por el contrario la del espíritu, y por ello generalmente esta Mishná es mal interpretada. Según el AKEDAT ITZJAK, nos muestra la dualidad de la vida humana, de un lado: " de dónde vienes" y del otro "adónde vas", y por ello "ante quien debes presentarte”.

En el principio material “recuerda de dónde vienes", en el principio espiritual "adónde vas".

Es decir la Torá se basa en la elevación de los valores humanos. El hombre es ciertamente insignificante ante la imponente naturaleza, pero por su espíritu es infinitamente superior a ella.

En este sentido debemos también entender la expresión sobre la que nos hemos detenido en nuestro análisis, la relación entre la "sabiduría" y la "IRAT JET" el temor al pecado.

La sabiduría, ya sea la sagrada, ya sea la profana, no debe ser un fin en sí sino un medio.

Los Jajamim nos hablan de aquellos que no tienen casa y hacen una puerta para ella.

.“חבל על דלית ליה, ביתא, ותרעא לביתא עביד"

 

Y estos no son otros sino aquellos que buscan la sabiduría en sí. La sabiduría no puede subsistir si no tiene un fin, el de servir las elevadas necesidades del espíritu humano. Aquellos que no lo hacen, por el contrario solo son equiparables a lo que "hacen la puerta sin tener la casa". Toda sabiduría por más elevada que sea se basa en los principios inferiores del ser humano, pues aun su inteligencia debe estar subordinada a sus principio morales. Lo principal por ello no es tan sólo el desarrollo de su intelecto, como el de su espíritu. Y de la misma manera, como el hombre debe ver una graduación en los principios materiales y espirituales, debe anteponer a todo, el desarrollo de su espíritu y su moral.

Esta es quizás la mayor diferencia que separa al judaísmo de las demás creencias.

Ellas se basan en dogmas, el judaísmo en Mitzvot. "Dogmas" son creencias, que bastan para que el hombre cumpla con sus deberes religiosos, es una "profesión de fé". Las Mitzvot son por el contrario principios prácticos que deben ser realizados en la vida y corporizados por el hombre. Este es el sentido de la JOJMA, e IRAT JET.

Es cierto la sabiduría es necesaria, pero si no tiene una finalidad práctica carece de sentido, pues aun la inteligencia es un "instrumento" del alma humana.

Por ello es esta Parasha de KEDOSHIM, la que condensa en sí los más grandes principios del judaísmo. Rashi nos dice sobre ella:

“רוב גופי תורה תלויין בה"

 "De ella dependen la mayoría de los principios de la Torá".

 Y los principios de la Torá no son principios abstractos, sino Mitzvot Maasiot, preceptos prácticos, no una “visión beatifica", “contemplación filosófica" o "amor intelectual”, sino “Santos seréis, pues santo soy yo vuestro D's".

En la Parasha Kedoshim están condensadas las principales Mitzvot, especialmente los preceptos sociales del judaísmo. Entre estas Mitzvot vemos por ejemplo la de LEKET, SHIJEJA y PEA que eran partes de la cosecha destinada a los pobres. En los cultivos del terreno había que dejar una franja especial para los necesitados, la PEA y lo mismo con diversas otras partes de la cosecha y el MAASER ANI, el "diezmo" que cada tres años había que dar a los pobres.

Ya nos hemos detenido repetidas veces sobres estos principios sociales, pero es interesante recalcar su sentido nacional y estatal.

El concepto de estado es fruto de una continua evolución en el transcurso de las edades. Generalmente se considera que al igual como la moral es una creación judía, el Estado es una creación del genio romano. Sin embargo, un análisis más profundo nos mostrará que el verdadero sentido del Estado es por el contrario el desarrollo de los principios morales del judaísmo. El Estado en su origen es producto de la necesidad de "defensa" y la ambición de la conquista y el poder.

El fin de los reyes antiguos era la expansión territorial y la conquista y dominio de nuevos países y regiones. Tal era el criterio de todos los países, y Roma entre ellos.

Por ello vemos al Imperio siempre ocupado en defender y expandir sus fronteras, y aumentar el número de esclavizados súbditos. Solo en Grecia, en sus Pensadores: Platón y Aristóteles se eleva el concepto de Estado, debiendo éste proveer a la "felicidad" de sus súbditos.

Sin embargo los griegos son aristócratas y para ellos los ciudadanos son solo una minoría selecta entre los cuales la inmensa mayoría de esclavos y extranjeros se halla sometida solo para ellos está la obligación del trabajo, que denigra a los superiores.

Es decir que en mayor o menor escala, la diferencia es solo cuantitativa. El estado tiene el carácter del "dominio", es un instrumento legal de opresión, y su misión es individual, y no social. En el Judaísmo, por el contrario, el Estado es inminentemente social, pues para él no existen ante todo diferencias de clase o casta.

Los politeístas que creían en muchos dioses, podían creer en "categorías" de hombres. El monoteísmo con su creencia de un solo D's proclama la unidad de la humanidad también, y por ello significa la total abolición de castas y clases. Y el Estado moderno al creer en la necesidad de la felicidad de todos los habitantes, y del Imperio de la justicia social, no es sino la realización encarnación de los principios morales del judaísmo.

De aquí la trascendencia de "Kedoshim", y sus principios. No quedan los principios morales en la teoría, sino que se materializan en la realización práctica. Al entrar los judíos a Eretz Israel, la primera de las Mitzvot fue la división equitativa de las tierras. Y luego las Mitzvot de ayuda en caso de necesidad. La Medina, El Estado es según la concepción de la Torá un organismo en el cual todas sus partes son solidarias y responsables:

“כל ישראל ערבים זה לזה"

Y esta solidaridad se encarna en el Estado según el judaísmo, y su simbólica expresión está en las palabras de David al encontrarse con Goliath. Goliath representa al filisteo, al estado pagano, David la concepción del judaísmo, que dice:

“Tú vienes hacia mí con tu espada y lanza y armadura, y yo voy hacia ti con el nombre del señor... Hoy te entregará el señor en mis manos... y verán hoy los hombres que no con la lanza y la armadura ayudará el Señor, pues el señor es la guerra” (Shmuel I, 17).

El estado pagano se basa en la fuerza, en el dominio, en el poder. El Hebreo en la palabra del señor, y su prescripción, en el "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (VAIKRÁ XIX, 18).      

.“לא בחיל, ולא בכח, כי אם ברוחי"

             "No con el poder ni con la fuerza, sino con mi espíritu” (Zejaria IV).

 

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