Del listado de ciudades que figura en el capítulo se destaca la ausencia de Shejem-la ciudad más importante en el monte central.
A lo largo y ancho de la tierra no queda ejército kenaaní o emorita que pueda organizarse para la guerra contra Israel en un futuro inmediato, y a partir de una lectura superficial parece como si Yehoshua hubiese conquistado toda la tierra y la controlaba (dominaba); no obstante, el ejército de Israel no permaneció en todo el espacio de la contienda, sino que retornó a su lugar.
De aquí en más, el asentamiento se llevará a cabo de un modo progresivo “poco a poco” (Shemot capítulo 23, versículo 30; Devarim capítulo 7, versículo 22).
La nómina de los 31 reyes de Kenaan está escrita como un cántico por el final de la guerra, y en efecto, la mayoría de los nombres fueron mencionados en los capítulos alusivos a la guerra.
No obstante, en el monte central, se destaca la ausencia del rey de Shejem. Tal como Ierushalaim en la parte sur de la montaña, Shejem era la ciudad más importante en el monte central, y la mayoría de las ciudades pequeñas de la región se hallaban bajo su autoridad. En la lista de los reyes de las guerras en la zona de Shejem, sólo son mencionados “el rey de Tapuaj” (Versículo 17) y el “rey de Tirtzá” (Versículo 24).
Conforme a documentos que fueron hallados en el archivo egipcio (en Tel-Al-Amarna, vieron los artículos de los “hebreos y la tierra de los hebreos”, Megadim 15, mes de Marjeshvan 5752, observación 16) el rey de Shejem tenía relaciones y enfrentamientos contra el rey de Meguido en el Valle de Izreel, y ante el rey de Ierushalaim. El rey de Shejem, incluso, fue acusado ante Paró por cooperar con grupos de “Hapiru/Abiru/Habiru” (¿”Ivrim” (Hebreos)?
Sin entrar aquí en las complicadas cuestiones de cronología, existe en el libro Yehoshua , una base sólida de un ingreso silencioso de las tribus de Israel (aparentemente, las tribus de Iosef) al monte central, en cooperación con la ciudad de Shejem, de modo que el evento en Eival (Capítulo 8, versículos 30-35), y el pacto en Shejem (Versículo 24) tuvieron lugar sin ninguna guerra.
Los hallazgos revelados por el Profesor Adam Zertal en una recorrida por el monte Menashé (Tomo 2, 5756; Tomo 4, 5765) coinciden plenamente con el ingreso silencioso, y con el proceso de asentamiento que no estaba relacionado con la guerra, como se impone a partir de la ausencia de Shejem en la nómina de los reyes de Kenaan (12) , mientras que el hallazgo en Tel Jatzor coincide exactamente con la gran guerra descripta en el libro Yehoshua (11).
Gentileza del sitio 929