Shmuel le describe al pueblo el rey de la manera más sombría. A pesar de ello el pueblo no se convence. ¿Por qué? ¿Acaso el pueblo no creía en esa descripción pesimista, o tal vez era acertado aceptar el reinado a pesar de todos los problemas que implicaba?

Cuando los hijos de Israel se dirigieron a Shmuel, le pidieron: “desígnanos un rey para que nos juzgue como todas las naciones “(Versículo 5).

El pedido es que el rey sea “para nosotros”-para nuestras necesidades.

Es posible que esta postura sea parte de la causa del enojo de Shmuel por la solicitud: “Y fue malo a los ojos de Shmuel lo que dijeron: desígnanos un rey…” (Versículo 6).

Y efectivamente, Dios le indica a Shmuel que corrija la postura errónea del pueblo, y que les haga entender que el rey no habrá de satisfacer sus necesidades sino al contrario-él reinará sobre ellos, y ellos servirán a las necesidades del rey: “y les harás saber las reglas del rey que reinará sobre ellos“(Versículo 9). Y así también comienza Shmuel su discurso al pueblo: “Así será el proceder del rey que reinará sobre vosotros“(Versículo 11).

¿Qué es lo que el pueblo pudo asimilar de Shmuel?

“Y dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros“(Versículo 19)-entendimos que el rey no será “para nosotros” sino que estará “sobre nosotros”, y de todos modos solicitamos un rey, ya que aún si habrá un rey “sobre nosotros”, aún de ese modo lograremos los objetivos centrales por los cuales estamos interesados en él.

Shmuel escucha la respuesta y” la transmite” nuevamente a Dios. Resulta que este es el último intento de Shmuel de que sea abandonada la propuesta de establecer un reino en Israel. Pero Dios vuelve a aprobar que hay también un lado positivo en la constitución de un reino: “Oye su voz y nómbrales un rey “(Versículo 22).

A pesar de que ahora el pueblo sabe que el rey reinará “sobre ellos”, al fin de cuentas no hay que abstraerse de que el pueblo también se verá beneficiado con el nombramiento de un rey, y el rey también será “para ellos”. A pesar de que el móvil del pedido de un rey fue negativo, aún la idea del reinado en sí misma no es necesariamente problemática. Unos de los secretos centrales para el éxito de esta idea será la capacidad del rey de hallar el correcto equilibrio entre el reinar sobre el pueblo y reinar para satisfacer las necesidades del pueblo.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion”.