El deterioro del episodio del asentamiento

El deterioro del episodio del asentamiento

La culminación de la lista de las heredades con la lista de la heredad de la tribu de Dan enfatiza el deterioro: la tribu de Iehudá comenzó el asentamiento con la férrea voluntad de conquistar y asentarse. La tribu de Dan culmina el episodio del asentamiento con la pérdida de su heredad.

El relato alusivo a la búsqueda de la heredad de la tribu de Dan, la última de las tribus en la nómina de las tribus asentadas, es apropiado como final para la lista de las heredades de las tribus. En el inicio de la lista de las heredades figura la heredad de Iehudá, y como parte de la misma figura el episodio de Caleb, quien solicita a Hebrón como heredad, y desterrar de allí a los gigantes. La nómina de las heredades finaliza con la tribu de Dan que busca una heredad para sí misma y para ello, llega al norte. En los dos sucesos es descripta la forma de comportamiento de las tribus que demandan su tierra y luchan por ella. No obstante, el texto esgrime una crítica hacia las andanzas  de la tribu de Dan, que se fortalece a la luz de la comparación con el episodio de valentía de Caleb, que inicia la unidad.

La nueva heredad de Dan no es concedida por Dios, o por Yehoshua, tal como lo vemos en el episodio de Caleb;
La heredad de la tribu de Dan no es recibida por mérito, sino por el contrario, es tomada de ellos, y por consiguiente se ven forzados a buscar una nueva tierra;
El episodio de las andanzas de la tribu de Dan es también descripto como parte del episodio del ídolo de Mijá en el libro Shoftim (Shoftim, capítulos 17-18). El relato de Mijá, como así también el episodio contiguo, el de la concubina en la colina (Shoftim capítulos 19-20), es un relato crítico, cuyos protagonistas son descriptos de un modo crítico, y entre ellos se hallan también los hijos de Dan, quienes se comportan de un modo sumamente corrupto.

El tono crítico en el relato de la heredad de Dan, aparece también en la utilización de  la expresión irónica: “Y salía la frontera de los hijos de Dan más allá…” (Capítulo 19, versículo 47). El verbo “salir” es repetido numerosas veces en el marco de las descripciones del asentamiento en el sentido de la imposición de la suerte “Y la suerte de los hijos de Iosef salió “ (Capítulo 16, versículo 1), “La segunda suerte salió para Shimón” (Capítulo 19, versículo 1), “La cuarta suerte salió para Issajar” (Capítulo 19, versículo 17), e incluso en la lista de la heredad de Dan: “La séptima suerte salió para la tribu de los hijos de Dan acorde a sus familias” (Capítulo 19, versículo 40). La utilización del mismo verbo en un sentido opuesto: en lugar de: salió a…salió de… o sea la heredad que se le va de las manos a la tribu de Dan, es irónica y está al servicio de la tendencia crítica. Según ello, la lista de la tribu de Dan cierra las nóminas de todas las tribus que se relajan, para demostrar que la última tribu en asentarse se quedó sin heredad y la perdió.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".

 

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