Jazal (nuestros Sabios de Bendita Memoria) nos enseñan que el fracaso en el caso de Baal Peor, surge a partir de la propuesta de Bilam. En el momento en que Bilam logró descubrir el secreto del recato de Israel que se manifiesta en el versículo “Cuán bellas son tus tiendas, Iaacov…” (Bamidbar capítulo 24, versículo 5), él también aprendió cuál es la forma de corromper la virtud de Israel.

El amargo final de la sección de Balak es indignante. Sólo ahora nos notificamos de las grandes profecías de Bilam en referencia al pueblo de Israel, y tuvimos el mérito de sorprendernos por sus conceptos sobre el pueblo de Dios que está apegado a Él con suma intensidad y con toda el alma, siendo la dignidad del hogar y de la familia, parte de ello. Y he aquí que de una, se produce una caída tan impactante a la profundidad del pecado de veneración a Baal Peor y de prostitución con las hijas de Moab y Midian-al punto que uno se detiene y pregunta: ¿Acaso se trata del mismo pueblo al cual hizo referencia Bilam?...

Resulta que Bilam es el responsable directo del fracaso del pueblo de Israel en el caso de Baal Peor. A este punto hace referencia Rashi siguiendo el criterio de Jazal (nuestros Sabios de Bendita Memoria), a propósito de la expresión oculta que figura en el inicio del último discurso de Bilam: “y ahora he aquí que parto hacia mi pueblo, ven te voy a aconsejar, pues así habrá de hacer este pueblo a tu pueblo en la postrimería de los días” (Bamidbar capítulo 2, versículo 14)-“Ven, te voy a aconsejar”-qué hacer. ¿Y cuál es el consejo? El dios de estos odia el libertinaje…

No obstante, debe reconocerse que esta explicación del consejo transmitido está lejos de la literalidad del texto, pero de todos modos, no hay duda alguna del involucramiento directo de Bilam en el pecado de Baal Peor y como es citado explícitamente en el capítulo 31, versículo 16: “He aquí que ellas se entregaron a los hijos de Israel, por palabra de Bilam, para rebelarse contra El Señor en el episodios de Peor, y hubo mortandad en la congregación del Señor”

Y aún debemos profundizar y preguntar: este consejo repudiable dado por Bilam, ¿cómo es que surge en su cabeza y de dónde lo tomó? ¿He aquí que entre los pueblos del mundo el libertinaje sexual era algo natural y obvio, y ni siquiera era definido como pecado?

Parece que aquí se concretan las “habilidades” de Bilam para hacer el mal. En el momento en que Bilam logra bendecir a Israel, se le revela el secreto del recato y la pureza del pueblo: “Cuán bellas son tus tiendas, Iaacov, tus moradas, Israel” (Capítulo 24, versículo 5) y tal como lo cita Rashi según la Guemará: “por el hecho de ver que las entradas de sus tiendas no están direccionadas una enfrente de la otra”. Todo esto, Bilam pudo verlo a través del espíritu sagrado, y desde ese lugar elevado de lo sagrado, en el momento de descender a su nivel de humillación aprendió cómo se puede “cubrir el Santuario”, y cuál es forma de corromper la virtud de Israel, justamente, en aquello en lo que ellos se destacan.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj de la serie "Meat min Haor", publicada por la Biblioteca Beit El con la colaboración de la organización "Orot".