El pueblo aprende de sus líderes

El pueblo aprende de sus líderes

El pecado de comer sobre la sangre, está relacionado en la Torá con la prohibición de adivinar y develar el futuro, y así parece que hay un nexo entre el modo de comportamiento del pueblo y su ingesta sobre sangre y los actos de Shaúl y Iehonatán, que a pesar de que es posible que hayan estado permitidos crearon un determinado clima en el seno del pueblo.

 

¿Cuál es ese pecado misterioso denominado “Comer sobre la sangre” y por qué el pueblo de Israel lo transgredió?

En el libro Vaikrá está citada la prohibición en un renglón con la prohibición de la adivinación y de ser agoreros: “No comáis sobre la sangre, no practiquéis adivinación ni seáis agoreros” (Vaikrá, capítulo 19, versículo 26).

El Rambam (Moré Nebujim, la Guía de los Perplejos capítulo 46), el Malbim sobre el versículo 26 del capítulo 19 del libro Vaikrá y otros comentaristas nos proporcionan antecedentes históricos acerca del sabeísmo,  la secta pagana de los que dominaban la región en esa época. De acuerdo a esta tradición, los pueblos de alrededor tenían la costumbre de pensar que a los demonios les gusta la sangre de los animales. A partir de una unión que había entonces entre las personas y los demonios, los demonios les revelaban secretos a las personas, y por ello las personas arrojaban la sangre e invitaban a los demonios a comer con ellos y contarles sus secretos. Así se relaciona muy bien este ritual con los otros pecados que están tras la búsqueda de los secretos del futuro.

 

La comprensión del  pecado como una inclinación del pueblo a una adivinación prohibida es asistida por los hechos que desencadenaron la guerra-Shaúl inicia la guerra inmediatamente sin consultar al Urim veTumim, el Pectoral (Versículo 18-19), y por el otro lado, Iehonatán, en su ascenso a los Pelishtim (filisteos) lleva a cabo un examen que se halla en el límite entre la adivinación permitida y la prohibida (Ver en Julín 95b).

Estos actos, incluso si estuvieran permitidos, aparentemente generaron un clima en el seno del pueblo que algunas prohibiciones fueron permitidas en tiempos de guerra, y no hay problema alguno con continuar adivinando.

 

Esta es una lección importante adicional para el rey Shaúl y los líderes de Israel a través de las generaciones- aún cuando el líder está dispuesto y puede ejecutar actividades problemáticas en pos de la victoria, debe permanecer atento a las sensaciones del corazón del pueblo y asegurarse de que no malinterpreten sus acciones.

 

Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat, acrónimo hebreo de jóvenes amantes del Tanaj, que es un Centro de Estudio de Tanaj a cargo de los jóvenes.

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