Porque es buena a mis ojos

Porque es buena a mis ojos

 Shimshón se apresura en sus acciones, ve y hace. Sus acciones las justifica manifestando que es el camino correcto a sus ojos. Este enfoque es básicamente correcto y la persona debe encaminarse detrás de sus sentimientos internos saludables. Sin embargo, en las ocasiones en las cuales la persona realiza demasiados cálculos, tergiversa su camino y así distorsiona sus sensaciones primarias.

Los actos y reacciones de Shimshón son apresurados y rectos, él ve-y hace: “Y descendió Shimshón a Timná, vio en Timná una mujer de las hijas de los Pelishtím. Y subió, y se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: He visto una mujer en Timná de las hijas de los Filisteos; por lo tanto, tomádmela por mujer” (Versículos 1-2). Así ocurrió también en Aza: “Y fue Shimshón a Gaza, y vio allí una ramera, y se allegó a ella” (Capítulo 16, versículo 1). Shimshón no se escondió, no lo envolvía una sensación de pecado y debilidad, él actuó a partir de sus impulsos con simpleza y honestidad y realizó sus acciones sin dudas ni escrúpulos. Él confiaba en que hizo lo correcto: “a ella toma para mí, porque es buena a mis ojos” (Versículo 3).

Este fundamento, “lo correcto a mis ojos”, nos parece ingenuo y desconcertante, pero le resultó suficiente a Shimshón contra todos los reclamos. La opinión de la sociedad y su aceptación le era a él tan importante como la cáscara del ajo, él no discutió ni dio explicaciones, le era suficiente con su sentimiento personal.

Esta actitud basada en las sensaciones internas saludables de la persona es auténtica en su fundamento y rectitud, pero puede llegar a manifestarse como superficial e ingenua. “que ha hecho Elohim al hombre recto, empero ellos han buscado maquinaciones, muchas” (Kohelet, capítulo 7, versículo 29). No obstante la persona en su esencia es correcta y sus sentimientos correctos, pero la persona puede llegar a desviar su camino y buscar “muchas maquinaciones” y así distorsionar sus sensaciones primarias y oscurecer  la nitidez de la determinación de las mismas. Sentir excesiva confianza en sí mismo distorsiona la rectitud, y la arrogancia que lo convierte en una única brújula, pone en peligro a la persona.

Los Sabios no vieron el defecto en los hechos de Shimshón en su sensación de rectitud, sino en su parámetro exterior superficial: “porque es buena a mis ojos-estudiaron los Sabios: Shimshón se rebeló por medio de su ojo, tal como está citado “Y Shimshón respondió a su padre: a ella toma para mí, porque es buena a mis ojos”. Por consiguiente los pelishtim le arrancaron los ojos. Y el texto que indica que los padres no sabían “que es designio del Eterno”, ¿qué significa? “Porque fue detrás de lo que era correcto a sus ojos” (Tratado de Sotá 9). Allí reside la raíz de la fe y la rebeldía. La persona siempre debe evaluar y revisar si en efecto él se encamina tras su honestidad que proviene de Dios o detrás de la rectitud a sus ojos.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj, del libro “Oz Vaanavá-Iyunim beYehoshua veShoftim”, publicado por Midreshet Hagolán.

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