Yonathán - Operación secreta exitosa (versículos 1-16)
Jonathan inicia una operación militar secreta. Incluso a su padre, el comandante del ejército, no se la revela. Él y su joven (ayudante) salen hacia la guarnición de los Piishtitas "quizá obrará el Señor juntamente con nosotros, porque para con el Señor no hay estorbo en salvar con muchos o con pocos (versículo 6). El Señor escucha a Yonathán y de hecho lo salva junto a su escudero de armas y logran golpear a los filisteos. Veinte filisteos caen en descrédito, y esta sorprendente caída dentro del campo tiene una influencia decisiva en la conciencia filistea: " Y hubo temblor en el campamento, ... la tierra también se sacudió, de modo que vino a ser un temblor muy grande." (Versículo 15)
Shaúl- la guerra y la salvación de Dios (versículos 16-23)
Shaúl y la gente, que actualmente están en Guivat Binyamin, entienden que algo está sucediendo. A través de una averiguación rápida se revela que Yonathán y su escudero de armas probablemente estén detrás del asunto. Shaúl y el pueblo (incluida los que se ocultaban que figuran en al capítulo anterior) se unen a la guerra que continúa con gran éxito israelí: "Y salvo el Señor en esté día a Israel" (versículo 23).
El juramento de ayunar (versículos 24-35)
Durante la batalla, Shaúl decreta ayunar y prometió: “¡Maldito aquel que gustare alimento hasta la tarde, para que yo tome venganza de mis enemigos!” (versículo 24). "Mas Yonathán no había oído, cuando su padre juramentó al pueblo, por lo cual extendió la punta de una vara que tenía en su mano, y la metió en un panal de miel, y se llegó la mano a la boca, y fueron aclarados sus ojos." (versículo 27). Cuando Yonathán se entera del juramento, critica la decisión de su padre: "Mi padre ha turbado el país" (versículo 29), en lugar que el ayuno fortalezca a los guerreros, los atormenta. Quizás debido a esta fatiga, las personas que comen de noche desde el botín pecan al comer la carne con la sangre. En este punto, Shaúl revela liderazgo, organiza una matanza kosher y construye un altar a Dios.
¿Qué hacer con el infractor del juramento? (versículos 36-45)
Shaúl le pregunta al Señor si continuar la lucha en la noche, y no recibe respuesta. El silencio le enseña a Saúl que hay un problema y trata de averiguar "¿consideren y vean en qué ha consistido este pecado hoy?" (versículo 38). Yonathán resulta ser el culpable, que también está dispuesto a pagar el precio: "“Gusté apenas con la punta de la vara que había en mi mano, un poco de miel; y he aquí, ¿yo he de morir?" (versículo 43). Shaúl tienen la intención de matar a su hijo por haber roto el juramento, pero el pueblo se opuso a las acciones de Shaúl - "¿Conque Yonathán ha de morir, él que ha obrado esta tan grande salvación en Israel? ¡No lo permita Dios! Vive el Señor, que no caerá a tierra ni un cabello de su cabeza, pues con Dios ha obrado hoy! Rescató, pues, el pueblo a Yonathán, de manera que no murió.".
Conclusión del reinado de Shaúl (versículos 46-52)
Estos versículos no están relacionados con la guerra contra los Plishtitas, sino que se refieren al reino de Shaúl en general. Sobre sus hijos, sus guerras, sus victorias y más.