El pueblo de Israel logró conquistar a Yerijó con la ayuda de Dios, y ahora se enfrenta a la siguiente ciudad: Hai
La ubicación exacta de Hai está en discusión. En cualquier caso, Hai debería estar relativamente cerca de Bet-El, como se infiere de los versículos. La siguiente es la sugerencia habitual para identificar a Hai con Bet-El.
La ubicación exacta de Hai está en discusión. En cualquier caso, Hai debería estar relativamente cerca de Bet-El, como se infiere de los versículos. La siguiente es la sugerencia habitual para identificar a Hai con Bet-El.
Los espías que envió Yehoshua a Hai, regresan con la evaluación militar de que éste es un blanco fácil para la conquista y que sería suficiente una fuerza pequeña para definir la contienda. Desafortunadamente y por sorpresa, la batalla termina con una derrota y una fuga: "Y fueron apabullados por la gente de Hai" (versículo 4)
La derrota en la guerra se debió a que Dios no ayudó, porque hubo una profanación de lo consagrado: "Ha pecado Israel ... y también han echado mano sobre lo consagrado" (versículo 11). En presencia de todo Israel y por medio de influencia divina en una especie de sorteo, se encuentra el responsable de esta transgresión que será atrapado y tratado con severidad
Lapidación de Aján (Gustav Dore)
Y así fue. Aján, el traidor, fue atrapado y confesó: " he pecado contra el Eterno, Dios de Israel, así y así he hecho. "(versículo 20). Fue ejecutado por lapidación y sus propiedades fueron quemadas.