El episodio de Balak y Bilam ha concluido, mas el enfrentamiento del pueblo de Israel con Moab y Midian-está aún lejos de concluir. En nuestro capítulo se relata acerca del pecado de “Baal Pehor”, en el cual el pueblo de Israel se prostituyó con las hijas de Moab, y en el final del capítulo figura la orden de la guerra contra los Midianim.
El pecado de Baal Pehor y la bendición de Pinjas (Versículos 1-15)
El pueblo de Israel se halla en Shitim, “y empezó el pueblo a prostituirse con las hijas de Moab” (Versículo 1). Las hijas de Moab convocan al pueblo a elevar ofrendas para los dioses de Moab, de modo que el modo es una combinación de paganismo (el servicio a Baal Pehor) y de prostitución con las hijas de Moab. Como consecuencia del mandamiento de Dios, Moshé ordena a los “jueces de Israel” que maten a aquellos hombres que adoran a Baal Pehor.
De repente, emerge “un hombre de los hijos de Israel” (Versículo 6), que sólo después se supo que se trata de Zimrí Ben Salú, y él peca en forma pública, ante la mirada de Moshé y la congregación “y acercó a sus hermanos a la midianita, a ojos de Moshé y a ojos de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras ellos lloraban a la entrada de la Tienda de Reunión”. Pinjás no lo piensa dos veces y golpea a Zimrí y a la midianita, y de inmediato “se detuvo la plaga de los hijos de Israel” (Versículo 8). El número de muertos en la plaga fue de 24.000 hombres de los hijos de Israel
La bendición de Pinjás (Versículos 10-15)
Dios bendice a Pinjás por el hecho de que “ha hecho retroceder mi furor de sobre los hijos de Israel, al celar él mi celo, en el seno de ellos, y no exterminé a los hijos de Israel por mi celo” (Versículo 11). La bendición de Pinjás es “un pacto de sacerdocio perpetuo” (Versículo 13)
El mandamiento de la guerra contra los Midianitas (Versículos 16-18)
Tras la culminación del pecado de Baal Pehor, Dios le ordena a Moshé luchar y asestarle un duro golpe a los midianitas ya que ellos han acosado a Israel y les provocaron que pecaran a fin de hacerles daño. El relato de la guerra lo veremos en algunos capítulos más, en el capítulo 31.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.