Síntesis del capítulo, Shmuel 2, capítulo 3

Síntesis del capítulo, Shmuel 2, capítulo 3

Nuestro capitulo comienza con datos técnicos acerca de David y principalmente detalla los nombres de sus hijos (versículos 1-6). Luego, el texto relata acerca del intento de Abner de pasar al bando de David, y su amargo destino.

Tension entre Abner e Ish Boshet (Versículos 6-11)

Ish Boshet acusa a Abner de haber tomado a la concubina de su padre, Ritzpa hija de Aya. Abner se enfurece y decide pasarse al bando de David, e incluso le comunica a Ish Bohet acerca de su renuncia.

 

Abner se une a la casa de David (Versículos 12-22)

Abner le dijo a Ish Boshet que cambiara de bando, y en efecto, se dirige a David, solicitándole acordar un pacto. David acepta la solicitud de Abner con una condición: “No verás mi rostro a menos que, cuando vengas a verme, traigas a Mijal, la hija de Shaúl” (Versículo 13). Ish Boshet le entrega a David a Mijal, la hija de Shaúl, y David recibe a Abner con los brazos abiertos: “Y David preparó un banquete para Abner y los hombres que le acompañaban” (Versículo 20)

 

Yoav mata a Abner en forma secreta (Versículos 23-27)

A ojos de Yoav, la incorporacion de Abner al bando de David no es buena. Yoav se dirige al rey David y lo advierte por la conducta de Abner: “Conoces a Abner, hijo de Ner, ha venido a engañarte y saber de tus salidas y de tus entradas, y a enterarse de todo lo que haces” (Versículo 25). David no le responde a Yoav y Yoav decide ejecutar el acto y matar a Abner.

 

La reacción de David tras la muerte de Abner (Versículos 28-39)

David escucha lo realizado por Yoav y de inmediato aclara que no tiene relación alguna con este asesinato político: “Yo y mi reino somos inocentes delante del Señor de la sangre de Abner, hijo de Ner, para siempre” (Versículo 28). David ordena al pueblo guardar duelo por la muerte de Abner, e incluso le dedica una lamentación. Tras estas acciones de David, el pueblo comprende que no estuvo involucrado en el asesinato de Abner: “Y aquel día supo todo el pueblo y todo Israel que no había sido el deseo del rey de que se diera muerte a Abner, hijo de Ner” (Versículo 37).

 

Volver al capítulo