Versículo 1: Malvim explica que, de a poco, muchos del pueblo de Israel, se iban apartando de Ishboshet y apoyaban a David. Daat Mikrá sostiene que los hombres de David, tal como había sucedido en el capítulo anterior, triunfaban por sobre las tropas de Ishboshet, lo que lo fortalecía a David, mientras se debilitaba cada vez más la casa de Ishboshet. Continúa Daat Mikrá, diciendo que le motivo por el cual dice: la casa de Shaul, y no dice: la casa de Ishboshet, es porque, no solo Ishboshet se debilitaba, sino todos los que estaban allí, no había ninguno de los descendientes de Shaul que inspirara confianza en el pueblo.  

Versículo 2: Daat Mikrá explica que el motivo por el cual menciona aquí el nombre de los hijos de David, es para demostrarnos cómo David cada vez más se fortalecía y florecía. El nombre Amnón, acorde a la opinión de Daat Mikrá, quiere decir: fortaleza, firme.  

Versículo 3: Anteriormente en Shmuel I 25:43 habíamos explicado que, este hijo que Abigail tuvo con David, en Dibré Haiamim I 3:1 se lo llamó Daniel Estos fueron los hijos de David que le nacieron en Hebrón: el primogénito, Amnón, de Ajinoam de Izreel; el segundo, Daniel, de Abigail de Carmel; el tercero, Abshalóm, hijo de Maaja, hija de Talmai, rey de Gueshur; el cuarto, Adoniá, hijo de Jaguit. Don Isaac Abarbanel dice que en realidad tenía estos dos nombres: Daniel Quileab. Daat Mikrá sostiene que en realidad se llamaba Daniel, y que Quileab era como un apodo. Sin embargo, aquí fue llamado Quileab. Los sabios, en el Talmud, Tratado Berajot 4, explican que Quileab quiere decir: como el padre, similar al padre y con esto quisieron enfatizar que, este niño era hijo de David y no de Nabal, pues algunos podrían suponer que en realidad Abigail estaba embarazada de Nabal cuando enviudó y se casó con David, es por eso que, al llamarlo así, queda claro que, a pesar que ella era esposa de Nabal de Carmel de todas maneras el hijo era 100% de David y no de Nabal. Este hijo de David y Abigail, a pesar de ser segundo en la línea de herederos al trono, luego de Amnón; tal como lo menciona el versículo, en realidad no sabemos qué ha sido de él, pues las escrituras no vuelven a mencionarlo, sino que una vez muerto Amnon y Abshalóm, el que se considera a sí mismo heredero es Adoniá (Ver Reyes I capítulo 1) Los sabios en el Midrash insinúan que Daniel o Quileab, era muy bueno y sabio y que Dios se lo llevó lo que hace alusión a que murió joven, antes que Amnon y Abshalóm. Radak explica que Maajá, la madre de Abshalom, era una mujer bonita, prisionera de guerra, hija del rey de Gueshur (Daat Mikrá dice que era un reino que quedaba al sur del Golán) y que fue derrotado por David y sus hombres, y que, acorde a la ley, cuando un soldado veía en la guerra a una mujer bonita que lo atraía mucho, podía allegarse a ella; no obstante, luego de ese acto, debía casarse con ella o en su defecto, si no la quería, entonces debía dejarla en libertad y no cautivarla. Ese fue el caso de David con Maajá, y que finalmente David se casó con ella. No obstante, los sabios predicen que, al ser que esa unión no es producto de un amor verdadero, sino algo pasional e incitado por el deseo, los frutos de esa unión no saldrán buenos, y así veremos que, en el futuro, Abshalom se convertirá en enemigo de su padre y lo perseguirá para matarlo. Continúa Radak diciendo que, esto se debe a que, al ser su madre una prisionera de guerra, nunca había aceptado del todo el judaísmo y de seguro también habrá guardado siempre rencor contra David, y eso le fue inculcado de una u otra manera a los hijos, es por eso que, al crecer, se transformarán en enemigos.  

Versículo 4: Daat Mikrá explica que el significado del nombre Adoniá o Adoniahu quiere decir: Dios es mi Señor, es decir, que reconoce a Dios como su soberano. El significado del nombre Shefatiá es: Dios es el que juzga, Él es el juez. Continúa Daat Mikrá diciendo, que al ser que no es mencionado el lugar de origen de Jaguit y de Abital, esposas de David, lo más probable es que hayan sido oriundas de la ciudad de Hebrón. No debemos olvidar que, anteriormente en el versículo 2:2 cuando menciona que David regresa a Hebrón, allí dice: Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ajinoam Haisraeli y Abigail, esposa de Nabal, de Carmel, solo menciona a estas dos mujeres, lo que nos demuestra que el resto fueron tomadas después haber subido a Hebrón.  

Versículo 5: Daat Mikrá explica que el significado del nombre Itream quiere decir: Elevado, enaltecido. Hay entre los comentaristas, quienes opinan que Eglá en realidad es Mijal la hija de Shaul, es por eso que especifica que era la esposa de David, porque, en realidad Mijal, había sido su primera esposa. No obstante, esta opinión, tanto Radak como Don Isaac Abarbanel, ambos rechazan categóricamente esta explicación, argumentando que, tal como dirá más adelante en el versículo 6:23 Mijal no tuvo hijos hasta el día de su muerte. Y por ser que en hebreo Églá quiere decir: ternera, el versículo especifica que no se trataba de un animal, sino de la esposa de David. Los comentaristas explican que, si bien el nombre Églá quiere decir: ternera, en la antigüedad, no era considerado peyorativo llamar así a una mujer, y que era normal apodar así a las mujeres bonitas y queridas, tal como vemos en Shofetim 14:18 en donde Shimshom les dice a los Pelishtím que habitaban en Timná Si no hubieseis arado con mi novilla, jamás hubierais desifrado mi enigma. Es interesante destacar que, aun hoy en día, en algunos lugares, los hombres de campo suele denominar a las mujeres bonitas y sensuales: “potra” o “yegua”, mientras que las mujeres, por el contrario, suelen denominar “caballo” a los hombres que son bruscos o grotescos. Radak explica que, la causa por la cual no menciona aquí, entre las esposas de David a Mijal, es porque de ella no tuvo hijos, y aquí la intención es, tal como dijimos antes en el versículo 2 el motivo por el cual menciona aquí el nombre de los hijos de David, es para demostrarnos cómo David cada vez más se fortalecía y se engrandecía.  

Versículo 6: Daat Mikrá dice que, una vez que finaliza de enumerar a los hijos de David, vuelve al versículo 1 en donde nos describió la guerra que existía entre la casa de David y la de Shaul. A diferencia de David, con Ishboshet, sus hijos no fueron mencionados, pues en su caso, el más importante en su reino no era él sino Abner. Malvim explica que, Ishboshet no era un hombre de guerra (tal vez ese haya sido el motivo por el cual no participó en la guerra en donde muere Shaul y sus hijos), es por eso que se menciona constantemente la casa de Shaul y no la de él, pues, como ya dijimos, el hombre que mandaba allí y el que más sobresalía era Abner, el jefe del ejército y el que, aparentemente, manejaba el reino. No debemos olvidarnos que Abner era el jefe del ejército desde los días de Shaul, por lo tanto, era el que más conocía las cuestiones del reino y el más respetado. Don Isaac Abarbanel dice que, Abner se negaba a aceptar a David como rey y mantenía en el poder a Ishboshet, por el respeto y estigma que le tenía a Shaul (que era familiar suyo) tal como explicamos antes en 2:8 Abner hace reinar a Ishboshet luego de Shaul y no acepta a David inmediatamente, porque, si ningún hijo de Shaul hereda el trono, entonces Shaul (que era primo de Abner) no sería considerado rey, sino Shofet. Tal vez ese poder absoluto que poseía Abner, fue lo que hizo que se permita tomar o intimar con la que fuera la concubina del rey Shaul, algo que le estaba prohibido, tal como explicaremos en el próximo versículo.  

Versículo 7: Metzudat David señala que, a pesar que el versículo no nos menciona quién es el que le recrimina a Abner, al decir: la concubina de mi padre se sobreentiende que el sujeto es Ishboshet hijo de Shaul. Acorde a la opinión de Don Isaac Abarbanel, Ishboshet actuó en forma insensata al enemistarse con Abner, pues, tal como dijo en el versículo anterior, el hombre fuerte y el que lo mantenía en el trono era precisamente Abner, por lo tanto, debería mantener buenas relaciones con él. Daat Mikrá explica que la diferencia entre una esposa y una concubina es que, la primera tiene derechos que están expresados en el acta matrimonial y el marido se compromete a respetarlos, en cambio las concubinas, son mujeres que aceptan estar y convivir con determinado hombre por un período de tiempo, y son conscientes que cuando se divorcien, aquel hombre no está obligado a darle ni compartir ningún bien con ella, es lo que hoy se conoce como convenio de separación de bienes y obligaciones conyugales. Malvim señala, que acorde a la ley, una vez fallecido el rey, sus esposas y concubinas que enviudaron, no pueden ser tomadas como esposas por ningún otro hombre, sino solamente por otro rey. Es por eso que le molestó tanto a Ishboshet y se vio en la necesidad de amonestarlo, pues eso implicaba un desliz inadecuado que podría hacer pensar a los demás que Abner no solo es el hombre fuerte, sino también, se considera a sí mismo como rey y por eso se permite las concubinas del rey anterior. Continúa Abarbanel diciendo que, si bien aquí el texto no especifica si en realidad Abner intimó con Ritzpá o no, de las palabras que dirá Abner en el versículo 8, podemos deducir, que algo no apropiada pasó entre ellos: sin embargo, tú me recriminas hoy por una falta con esta mujer  

Versículo 8: Rashí explica que la expresión: ¿Acaso soy yo la cabeza de un perro de Yehudá? Se refiere a que Abner le recrimina a Ishboshet: ¿Acaso no valgo nada yo? ¿Acaso soy como un perro de la casa de David? Más aun dice Rashí, Abner en su furia le insinúa a Ishboshet que, para él, es mejor ser la cabeza de los perros en la casa de David, que ser jefe en la casa de Ishboshet. Abner luchaba contra los hombres de David, los de la tribu de Yehudá, y es normal que los odiase, es por eso que, le recrimina a Ishboshet utilizando un término peyorativo para referirse a los hombres de Yehudá, y los llama: perros. Lo que Abner le dice a Ishboshet es: ¿Yo soy el jefe de tu ejército o el jefe de tus enemigos que me tratas así? Tú deberías ser más condescendiente conmigo. Malvim dice que, Abner se siente menospreciado en dos aspectos, por un lado, él es el que lo sostiene en el reino a Ishboshet y mantiene así la dinastía de Shaul., por el otro lado, el jefe del ejército, es alguien honorable y debe ser respetado. Abner le habla muy duro y le hace saber que Ishboshet, está en el trono, no por mérito o fuerza propia, sino que todo se lo debe a él, y que en realidad está en sus manos. Daat Mikrá dice que, a pesar que hasta ese mismo día, Abner continúa obrando con la casa de Shaul bondad al no dejarlos abandonarlos y sostener la dinastía de Shaul, a pesar de eso, ¿Ishboshet en vez de recordar y valorar todo eso, lo único que ve es ese pequeño desliz con esa concubina? ¿Y por ello lo humilla así? Continúa Daat Mikrá diciendo que, de las palabras de Abner, se deduce que algo incorrecto hizo con aquella concubina, pero a ojos de Abner, eso era algo pequeño para alguien como él y que no debería ser tenido en cuenta.  

Versículo 9: Radak dice que se refiere a lo que Dios le había dicho en Shmuel I 13:14 Pero ahora tu reino no perdurará. El Señor ha buscado para sí un hombre conforme a Su corazón, y el Señor lo designó como príncipe sobre Su pueblo porque tú no guardaste lo que el Señor te ordenó. Y lo que luego confirmó diciendo: (Shmuel I 15:28) Entonces Shmuel le dijo: Hoy el Señor ha cortado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a tu prójimo que es mejor que tú  y si bien allí no utilizó el término juramento, no obstante, cuando Dios habla se considera como un promesa de Dios, tal como dijo allí mismo (Shmuel I 15:29) También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su designio, porque Él no es hombre para que cambie de propósito. Malvim sostiene que Abner, por fin se da cuenta que es designio de Dios que David reine, y por eso cada vez se debilitaba más la casa de Shaul, como dijo antes en el versículo 1 Hubo larga guerra entre la casa de Shaul y la casa de David; y David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Shaul se iba debilitando es por eso que Abner decide ahora dejar de luchar por mantener a Ishboshet en el reino y decide pasar a ser un instrumento para hacer cumplir la voluntad de Dios de que David sea rey.  

Versículo 10: Daat Mikrá dice que, a pesar que David reinaba ya sobre Yehudá, Abner ahora lo hará reinar sobre todo Israel, además de Yehudá. Si bien Abner por fin entra en razón y decide dejar de oponerse a la Voluntad Divina de que la dinastía de Shaul sea cortada y pase a David; no obstante, hay un dejo de descaro y presunción, pues se ve a sí mismo como que es él, el que decide quién reina y quién no, él es el que pone y saca a los reyes. Hasta ahora él hizo reinar a Ishboshet, y ahora dice que será él el que haga reinar a David. Vemos que finalmente, a pesar de su presunción, no será él el que haga reinar a David, sino que morirá antes. Dan era el territorio más al norte de Israel, mientras que Beer Sheba era la ciudad más al sur del país. Esta expresión: desde Dan hasta Beer Sheba se utiliza para referirse a la totalidad del territorio de Israel, desde el extremo norte, hasta el extremo sur.  

Versículo 11: Daat Mikrá sostiene que, si bien Ishboshet le temía a Abner y sabía perfectamente que él estaba en el trono gracias a Abner, de todas maneras, ante semejante amenaza contra su reino, Ishboshet debería haberlo destituido inmediatamente, no obstante, se abstuvo porque era consciente de sus limitaciones y además porque consideró que lo de Abner era una simple amenaza que hizo en un momento de ira, pero que no la iba a llevar a cabo. Además, al fin y al cabo, el hecho que Ishboshet permanezca en el trono, era también un interés de Abner, pues de esa manera podría continuar siendo el hombre fuerte del reino de Israel y el jefe del ejército.  

Versículo 12: Rashí explica que la expresión: ¿De quién es la tierra? Es como un juramento, es decir, Abner envía a sus mensajeros para que se presenten ante David y le juren por Dios, que es el dueño de la tierra, que Abner está dispuesto a hacer un pacto con David. Esta opinión es sustentada también por Metzudat David. Otra explicación que sugiere Rashí, es que al decir: ¿De quién es la tierra? se refiere a David, que es el señor de la tierra de Israel, es decir, lo reconoce como rey sobre todo Israel. Esta opinión es compartida también por Radak. Don Isaac Abarbanel opina como esta segunda opinión de Rashí y que era tal el enojo de Abner con Ishboshet, que inmediatamente envió mensajeros a David para reconocerlo como soberano de la tierra de Israel en lugar de Ishboshet. Daat Mikrá, continuando con esta misma idea, dice que Abner actuó a escondidas de Ishboshet, es por eso que envió mensajeros y no fue él en persona, para que Ishboshet no sospeche. Y utiliza un lenguaje similar al que usó Shmuel cuando ungió a Shaul en Shmuel I 9:20¿para quién es todo lo deseable en Israel? ¿No es para ti y para toda la casa de tu padre? Malvim sostiene que, esos mensajeros estaban facultados para actuar en nombre de Abner y lo que ellos pactasen, es como que Abner en persona lo hubiera pactado. Daat Mikrá señala que, Abner se pone al mismo nivel que el rey David y le propone hacer un pacto de igual a igual, a pesar que obviamente, la posición de Abner no era la de David. Esto nos demuestra la actitud de engreimiento y arrogancia de Abner que se veía a sí mismo como el hombre fuerte de Israel. Esto ya había sido comprobado aun desde los días de Shaul, y así fue expresado anteriormente por el propio David en Shmuel I 26:15 Y David dijo a Abner: ¿Acaso no eres tú un hombre (importante)? ¿Quién es como tú en Israel? El motivo por el cual no expone las condiciones de ese pacto, es, acorde a la opinión de Daat Mikrá, porque, al ser que Abner finalmente murió, no pudo concretarse el pacto y quedó nulo. No obstante, presumiblemente, Abner habría solicitado ejercer como jefe del ejército de David (así también opina Flavio Josefus)