En nuestro capítulo hay tres partes, y en cada una de ellas hay otro protagonista que lo ayuda a David a escapar de Shaúl:
Yonatán lo ayuda a David (Versículos 1-10)
Shaúl le comparte a Yonatán y a todos sus siervos, en lo concerniente a su deseo de matar a David. Yonatán escucha las palabras d su padre y de inmediato le advierte a David: “Shaúl mi padre procura matarte. Ahora pues, te ruego que estés alerta por la mañana, y permanezcas en un lugar secreto y te escondas” (Versículo 2). A continuación, Yonatán se dirige a su padre y lo convence de no matar a David por varios motivos. Shaúl se convence a partir de lo dicho por su hijo, y promete no causarle daño a David. Pero esta promesa no se mantiene por mucho tiempo, y al volver David a interpretar música ante Shaúl, Shaúl le arroja la lanza e intenta herirlo. David huye.
Mijal ayuda a David (Versículos 11-17)
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David escapa a su casa, allí lo aguarda su esposa, Mijal, la hija de Shaúl. De inmediato, al escuchar Shaúl que David huyó, envía ángeles=emisarios a la casa de David para matarlo. Mijal lo ayuda a David a escapar: “Mijal bajó a David por una ventana, y él salió, huyó y escapó” (Versículo 12). David escapa a través de la ventana, y mientras tanto, Mijal ordena la cama como si David estuviera durmiendo allí. Cuando se devela el ardid, Shaúl se enoja con Mijal: “¿Por qué me has engañado de esta manera?” (Versículo 17). Y ella le miente a Shaúl, ella sostiene que David la amenazó y por eso ella lo ayudó.
Shmuel, el profeta, lo ayuda a David (Versículos 18-24)
David escapa, y esta vez, mucho más lejos-a la ciudad de Ramá. Shmuel el profeta recibe a David amablemente y David le cuenta todo lo que le ocurrió con Shaúl hasta el día de hoy. Juntos vana la ciudad de Naiot. Tras comprender Shaúl hacia dónde escapó David, envía nuevamente emisarios para matarlo. Después de que tres delegaciones no regresan a Shaúl y profetizan en la ciudad de Naiot en Ramá, Shaúl decide ir él mismo, pero el espíritu Divino se posa en él y no le hace daño a David