Teruá y Tekiá-dispersión y convergencia

Teruá y Tekiá-dispersión y convergencia

La Torá detalla todos los tipos de Teruot y Tekiot, los sonidos ejecutados por las trompetas en los diferentes casos. ¿Cómo recordaban los hijos de Israel qué indica cada sonido? ¿Acaso existe algún tipo de leyes y reglas en esta cuestión?

Tras la descripción del desplazamiento del Mishkán (Tabernáculo) sobre la nube que vimos en el capítulo anterior, en nuestro capítulo, la Torá describe el precepto de las trompetas. Las trompetas eran utilizadas en distintos casos, como por ejemplo: el traslado del campamento, la congregación de la asamblea, la salida a la guerra, y el toque de las trompetas en el momento de elevar los sacrificios. La Torá especifica el tipo de sonido que debe ser ejecutado en cada caso,

asumiendo que los hijos de Israel sabrán distinguir entre los diferentes sonidos a fin de saber qué es lo que deben hacer.

Surge entonces la pregunta: ¿Acaso hay cierta regla lógica en las clases de sonidos o ellos deben recordar toda la lista y acostumbrarse a ella con el tiempo?

Parece que la diferenciación básica es entre un sonido simple (Tekiá) que expresa convergencia interior y reunión, y un sonido entrecortado (Teruá) que manifiesta dispersión y salida al exterior. Un sonido directo y simple ingresa en el interior del alma, mientras que un sonido entrecortado expresa aquello que sale del alma hacia afuera.

Si nuestros conceptos son correctos, podremos comprender la división de nuestro capítulo. Cuando se convoca a reunir a la asamblea o a los dignatarios debe tocarse las trompetas. Así también en el momento de traer los sacrificios y en los días festivos, debe tocarse las trompetas a fin de reunirse en lo profundo del alma, en el hogar, a fin de apegarse a Dios, que es la esencia del sacrificio y la festividad.

A diferencia de ello, cuando se emprende el viaje o la alternativa de cuando se inicia una guerra, se hacen sonar las trompetas ya que es necesario dispersarse y salir afuera del campamento.

Al tocar el Shofar en ocasión de enviar a los siervos a sus casas en el día de Iom Kipur en el año del Jubileo (Vaikrá, capítulo 25, versículo 9) nuestros Sabios de Bendita Memoria explican que se trata del sonido de Tekiá y no de la Teruá (Rosh Hashaná 34ª). ¿Acaso este dato coincide con nuestros conceptos?

Parece que a pesar de que la liberación de los siervos a la libertad es, aparentemente, un envío al exterior, en realidad se trata del retorno al hogar interior al seno de la familia.

 

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