התנך | אתר התנ"ך של מכללת הרצוג

1Y cuando el rey David era viejo, avanzado en años, le cubrían con vestidos, mas no entraba en calor.
2Por lo cual le dijeron sus siervos: "Búsquese para mi señor, el rey, una joven virgen, y este ella delante del rey, y lo atienda y acuéstese en tu seno, para que consiga calor mi señor, el rey."
3En efecto, buscaron una joven hermosa entre todos los términos de Israel, y hallaron a Avishag, la shunamita, y la trajeron al rey.
4Y la joven era en extremo hermosa, y le atendía al rey, y le asistía; pero el rey no la conoció.
5Entonces Adoniá, hijo de Jaguit, se ensalzó, diciendo: "¡Yo reinaré!" Se proveyó, pues, de carroza, y de gente a caballo, y de cincuenta hombres que corriesen delante de él.
6Y su padre nunca le había disgustado en todos sus días, diciéndole: "¿Por qué has hecho así?" Y él también era de muy hermosa presencia, y su madre le había dado a luz después de Avshalom.
7Y tuvo conferencias con Yoav, hijo de Sruyá, y con el sacerdote Evyathar, y ellos seguían a Adoniá ayudándole.
8Mas el sacerdote Tsadoq y Bnayahu, hijo de Yehoyadá, y Natán, el profeta, y Shimí, y Reí, y los valientes que tenía David, no estaban por Adoniá.
9Y Adoniá sacrificó ovejas y reses mayores, y animales cebados, junto a la peña de Zohéleth, que está al lado de En Roguel, y convidó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Yehudá que servían al rey.
10Mas a Natán, el profeta, y a Bnayahu, y a los héroes, y a Shlomó, su hermano, no los convidó.
11Entonces Natán habló a BathSheva, madre de Shlomó, diciendo: "¿Acaso tú no has oído decir que Adoniá, hijo de Jaguit, se ha hecho rey, y nuestro señor David no lo sabe?
12Ahora, pues, ven, permíteme que te aconseje, para que puedas salvar tu vida y la vida de tu hijo Shlomó.
13Anda y entra al rey David, y dile: "¿No es cierto que tú, señor mío, oh rey, juraste a tu sierva, diciendo: Ciertamente Shlomó, tu hijo, reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono? ¿Por qué, pues, reina Adoniá?
14He aquí que mientras tú estarás aún hablando allí con el rey, yo entraré tras de ti, y acabaré de confirmar tus palabras."
15Entró, pues, BathSheva al rey, dentro de la alcoba; pues que el rey era muy viejo; y Avishag ,la shunamita, asistía al rey.
16Entonces Bathsheva inclinó la cabeza, y se postró ante al rey. Y le dijo el rey: "¿Qué tienes?"
17Y ella respondió: "Señor mío, tú juraste a tu sierva por el Señor, tu Dios, (diciendo): De seguro que Shlomó, tu hijo, reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono.
18Mas ahora, he aquí que Adoniá reina; y hasta ahora, señor mío, oh rey, tú no lo has sabido.
19Y él ha sacrificado reses mayores y animales cebados y reses menores, en abundancia, y ha convidado a todos los hijos del rey, y al sacerdote Evyathar, y a Yoav, jefe del ejército. Pero a Shlomó, tu siervo, no le convidó.
20Y tú, señor mío, oh rey, los ojos de todo Israel están puestos en ti, para que les hagas saber, quién ha de sentarse sobre el trono de mi señor, el rey, después de él.
21De otra suerte va a acontecer, cuando yaciere el rey, mi señor, con sus padres, que seremos reputados criminales, yo y Shlomó, mi hijo."
22Y he aquí que ella estaba todavía hablando con el rey, cuando Natán, el profeta, llegó.
23Y avisaron al rey, diciendo: "Ahí está Natán, el profeta." Y como él entrase en la presencia del rey, se postró a tierra sobre su rostro delante del rey.
24Entonces dijo Natán: "Señor mío, oh rey, ¿acaso has dicho tú: Adoniahu ha de reinar después de mí, y él se sentará sobre mi trono?
25Porque ha descendido hoy, y ha sacrificado reses mayores y animales cebados y ganado menor en abundancia; y ha convidado a todos los hijos del rey, y a Evyathar, el sacerdote; y he aquí que están están comiendo y bebiendo delante de él, y dicen: ¡Viva el rey Adoniahu!
26Pero a mí, a mí, tu siervo, y al sacerdote Tsadoq, y a Bnayahu, hijo de Yehoyadá, y a Shlomó, tu siervo, a nosotros no nos ha convidado.
27¿Será que esto ha sido hecho de parte de nuestro señor, el rey, sin que avisases a tus siervos, quién ha de sentarse sobre el trono de mi señor, el rey, después de él?"
28Entonces respondió el rey David, diciendo: "Llamadme a BathSheva"'; y ella entró a la preseticia del rey, y estuvo de pie ante el rey.
29Y juró el rey, diciendo: "¡Vive el Señor, que ha redimido el alma mía de toda adversidad,
30que así como te he jurado por el Señor, Dios de Israel, diciendo: Ciertamente Shlomó, tu hijo, reinará después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar, así mismo lo voy a hacer hoy!"
31Con lo cual BathSheva se inclinó, rostro a tierra, postrándose delante del rey, y dijo: "¡Viva mi señor, el rey David, para siempre!"
32Entonces dijo el rey David: "Llamadme a Tsadoq, el sacerdote, y a Natán, el profeta, y a Bnayahu, hijo de Yehoyada"; y ellos entraron delante del rey.
33Y les dijo el rey: "Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced montar a Shlomó, mi hijo, sobre la mula que es mía propia, y le haréis bajar a Guijón;
34y allí el sacerdote Tsadoq, en presencia del profeta Natán, le ungirá por rey sobre Israel; y tocaréis la trompeta. y exclamaréis: ¡Viva el rey Shlomó!
35En seguida subiréis en pos de él, y él vendrá y se sentará sobre mi trono, y reinará en mi lugar, porque a él le he designado para que sea príncipe sobre Israel y Yehudá."
36Entonces Bnayahu, hijo de Yehoyada, respondió al rey, diciendo: "¡Amén!, ¡diga así también el Señor, Dios de mi señor, el rey!
37Así como ha estado el Señor con mi señor, el rey, así esté con Shlomó, y engrandezca su trono aun más que el trono de mi señor, el rey David!"
38En seguida descendieron Tsadoq, el sacerdote, y Natán, el profeta, y Bnayahu, hijo de Yehoyada, y los krethitas, y los plethitas, e hicieron cabalgar a Shlomó sobre la mula propia del rey David, y le condujeron a Guijón.
39Y el sacerdote Tsadoq había tomado de la Tienda un cuerno de aceite, con el que ungió a Shlomó; y tocaron la trompeta, y clamó todo el pueblo: "¡Viva el rey Shlomó!"
40Luego subió todo el pueblo en pos de él, y el pueblo iba tocando flautas, y haclendo grandes regocijos, de modo que se hendía la tierra con la algazara de ellos.
41Y lo oyó Adoniahu y todos los convidados que con él estaban, cuando habían ya acabado de comer. Y como oyese Yoav el sonido de la trompeta, dijo: "¿Por qué motivo se hace este estruendo de la ciudad en alboroto?"
42Aun estaba él hablando, cuando he aquí a YhoNatán, hijo del sacerdote Evyathar, que acababa de llegar. Entonces dijo Adoniahu: "¡Entra, porque hombre valiente eres, y traes buenas nuevas!"
43Pero YhoNatán respondió y dijo a Adoniahu: "Al contrario, nuestro señor, el rey David, acaba de hacer rey a Shlomó;
44pues que el rey ha enviado con él al sacerdote Tsadoq y al profeta Natán, y a Bnayahu, hijo de Yehoyadá, y a los krethitas, y a los plethitas, los cuales le hicieron montar en la mula propia del rey;
45y Tsadoq, el sacerdote, y Natán, el profeta, le han ungido por rey en Guijón; y de allí han subido con regocijos, de modo que se ha puesto en conmoción la ciudad: éste es el estruendo que habéis oído.
46Y también Shlomó se ha sentado sobre el trono del reino.
47Además, cuando entraron los siervos del rey para felicitar a nuestro señor, el rey David, diciendo: ¡Haga Dios que sea el nombre de Shlomó mejor que tu nombre, y engrandezca su trono más que tu trono!, se ha inclinado el rey sobre su cama.
48Y más aún; de esta manera ha dicho el rey mismo: ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente sobre mi trono, viéndolo mis ojos!"
49Entonces ellos temblaron, y levantándose todos los convidados que estaban con Adoniahu, se fueron cada cual por su camino.
50Adoniahu también temía a causa de Shlomó; y levantándose, fue y se asió de los cuernos del altar.
51Y fue dado aviso a Shlomó, diciendo: "He aquí que Adoniahu teme al rey Shlomó; y he aquí que se ha asido de los cuernos del altar, y dice: Júreme hoy el rey Shlomó que no ha de matar a espada a su siervo!"
52A lo cual el rey Shlomó respondió: "Si él se mostrare hombre de bien, no caerá a tierra ni un cabello suyo; pero si se hallare maldad en él, morirá."
53Y enviando el rey Shlomó, le hicieron bajar de junto al altar; y él vino, y se postró delante del rey Shlomó. Y le dijo Shlomó: "Vete a tu casa."

ע Es