Linea de tiempo
1 Shmuel
-
1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
-
3
La consagración de Shmuel
Elí
-
4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
-
5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
-
6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
-
7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
-
8
La solicitud del rey
Shmuel
-
9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
-
10
La coronación de Shaúl
Shmuel
-
11
La guerra contra Amón
Shaúl
-
12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
-
13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
-
15
La guerra contra Amalek
Shaúl
-
16
La unción de David
Entre Shaúl y David
-
17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
-
18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
-
20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
-
21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
-
22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
-
23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
-
24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
-
25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
-
26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
-
27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
-
28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
-
29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
-
30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
-
31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 2 Versículo 1
La plegaria de Janá puede dividirse de la siguiente manera:
Versículos 1 y 2 es una introducción en donde Janá expresa su alegría por la salvación que Dios obró con ella y su apego a Dios.
Desde el versículo 3 a 7 expresa que no hay otro como Dios, que es todopoderoso. Relata la manera en que Dios maneja el mundo y Su justicia.
Lo primero que hace es dar por tierra con la idea de que solamente con la fuerza o la valentía se puede triunfar, sino que es Dios el que otorga al ser humano el éxito.
Al final, en los versículos 9 y 10, se refiere a la providencia Divina que vela en forma particular por cada individuo, especialmente sobre los justos. Que Dios conoce todos los pensamientos del ser humano, que obra bondad y misericordia, como así también justicia y equidad.
Por último, al pedir por un rey, está afirmando que el objetivo final de la historia y de la humanidad es el surgimiento de un buen líder que conduzca a la sociedad por el camino correcto, de justicia y misericordia, que son los senderos de Dios.
En el salmo 22:26 dice: Mis promesas al Eterno habré de cumplir, en presencia de todo Su pueblo, nos relata que la costumbre es cumplir las promesas y votos en forma pública, pues esto es parte de engrandecer a Dios, difundir Su bondad y misericordia y santificar Su Nombre. Es por eso que, a diferencia de la primera vez en donde Jana rezó en voz baja y en la intimidad de su corazón, esta segunda vez, lo hace en voz alta y en público.
Daat Mikrá nos dice que el rezo a Dios en realidad es un diálogo entre el individuo y Dios, esto incluye pedidos personales, como así también alabanzas y agradecimientos.
Tal como dijimos en el rezo anterior de Jana, de la plegaria de Janá los sabios han aprendido y estipulado las pautas de cómo debe ser una oración a Dios: En primer lugar, debe comenzar con alabanzas a Dios, luego apelar a la intervención Divina en los sucesos del mundo y del hombre, y, por último, finaliza con el pedido del engrandecimiento del ungido de Dios.
El comentarista Metzudat David nos relata que en realidad el núcleo del rezo de Janá se encuentra al final de sus palabras y que al principio enumera las alabanzas a Dios, es por eso que dice: y dijo.
También Malvim comparte este punto de vista y dice que los primeros 9 versículos son alabanzas a Dios y que el núcleo de su plegaria se encuentra en el último versículo, tal como dijeron los sabios (tratado Berajot 36ª): siempre el individuo debe anteceder la alabanza y luego realizar su pedido.
Ralbag y Radak señalan que, al decir que rezó delante de Dios, se refieren a que lo hizo en el santuario, el lugar en donde había hecho su primer pedido delante de Eli y lo que pide básicamente en su oración, además de alabar a Dios y engrandecerlo, es que Él proteja a su hijo Shmuel y que pueda estar ante Dios. Janá era consciente de que los hijos de Eli no serían una buena influencia para su pequeño hijo, es por eso que apela a la protección Divina para su pequeño hijo. A lo largo de este capítulo veremos que Dios también le concede a Janá este pedido, es por eso que reiterará, no una, sino cuatro veces (versículos 11, 18, 21 y 26) que Shmuel crecía ante Dios y por el buen camino.
Janá nos relata su alegría y regocijo que experimenta una mujer estéril, que sufrió dolor y humillación y que finalmente puede dar a luz.
Don Isaac Abarbanel hace notar que está escrito: Mi corazón se regocija en el Señor es decir, que la alegría de Janá no era solamente por haber tenido un hijo, sino que su regocijo es por Dios, es decir, su alegría no es solamente por el nacimiento, sino también por el hecho de Quién es el que se lo concedió y por qué Dios le concedió Su salvación.
Malvim dice que Janá expresa los sucesos en forma cronológica, es por eso que comienza diciendo: Mi corazón se regocija en el Señor y esto hace alusión a cuando Eli le había dicho a Jana que retorne en paz y que Dios le concedería su pedido. Desde ese momento ella cambió su ánimo y se alegró, tal como nos dice en el capítulo anterior, versiculo18: Y se fue la mujer por su camino, y comió, y su semblante cambió para siempre.
Al decir: mi fortaleza en el Señor se exalta se refiere al momento en que quedó embarazada. Y por último, al nacer su hijo entonces su boca se engrandeció y pudo hablar contra sus enemigos.
Janá siente que Dios la ha reconfortado, antes no se atrevía a levantar la cabeza ni tenía argumentos contra sus detractores, es por eso que ilustra esa sensación diciendo que Dios ha elevado su espíritu y a levantado su moral de forma tal que ya no se siente humillada, sino que puede estar al nivel de los demás y no se avergüenza de poder hablar, reírse y hasta enfrentarse a sus oponentes con la frente en alto.
Daat Mikrá sostiene que el motivo por el cual Janá dice: enemigos en plural, es porque no solo se refiere a Peniná, sino también a todos aquellos que se han opuesto o que en el futuro se levantarán contra ella. Metzudat David en cambio, dice que se refiere a Peniná y a sus hijos que también la hostigaron y que, de ahora en más, ya no podrán burlarse de ella, como lo habían hecho en el pasado. Maarí Kra dice que se refiere a Peniná y a todos aquellos que la habían burlado o aprovechado de su condición de mujer estéril.
Ralbag, en cambio, sostiene que en realidad este es un pedido de Janá, para que Dios haga caer a todos los enemigos que se levanten para perjudicar a su hijo que ella va a entregar a Dios. Es de suponer que muchas mujeres habrán criticado la decisión de dejar a Shmuel en el santuario pues allí se encontraban los dos hijos de Eli, que tenían fama de corruptos y malvados.
me alegré con Tu salvación se refiere a que, merced a ese milagro que Dios obró con ella al concederle un hijo, queda demostrado al mundo que Dios ayuda a los seres humanos y Su providencia obra salvación.
1 Shmuel 2 Versículo 2
Malvim, basado en Don Isaac Abarbanel, explica que, en realidad todo esto es una respuesta a la postura filosófica griega que pregona que Dios no se ocupa ni le interesan los asuntos humanos o de este mundo (los griegos solían afirmar: Dios creó el mundo y luego lo abandonó a su suerte) Es por eso que comienza diciendo que a pesar que Dios es elevado por sobre todo No hay santo como el Señor normalmente se interpreta santidad como apartado de todo lo material, con respecto a Dios eso no es así, pues Él puede ser elevado por sobre todo, pero igualmente el hecho de velar con Su providencia Divina por el bienestar de los justos, eso no lo empequeñece ni lo rebaja en nada porque no hay otro fuera de Ti.
Continúa Malvim diciendo que el segundo tema con el cual no concuerda con los filósofos griegos, es que ellos sostienen que, si Dios es perfecto y todo lo sabe, entonces no puede haber milagros, pues los milagros demuestran que ha ocurrido algo y hace falta cambiar las cosas porque de lo contrario ocurriría algo malo. Y al ser que Dios sabe todo, aun antes de que ocurran las cosas, entonces no puede ocurrir semejante situación en que Dios deba intervenir para contrarrestar una injusticia. Ante esto responde Janá diciendo ni hay roca como nuestro Dios refiriéndose con ello a que Dios cuando creó la naturaleza y dispuso las leyes naturales que actuarían en forma estable en todo momento y situaciones, también dispuso que, ante determinadas ocasiones o circunstancias, ocurrieran milagros, es decir que la naturaleza no se comporta como siempre, sino que actúa en forma especial y eso mismo también forma parte de la naturaleza creada por Dios, es decir, que ante ciertas situaciones la naturaleza se comportará de otra forma no natural.
Daat Mikrá citando a Rabí Yehudá Haleví (autor del Kuzari) dice que Santo es el atributo que se utiliza con respecto a Dios para resaltar que Él está por sobre todo.
Continúa diciendo que, el motivo por el cual comienza hablando en tercera persona (No hay santo como el Señor) y luego pasa a hablar en segunda persona (porque no hay otro fuera de Ti) se debe a que, al estar elevado podríamos pensar que está distante y no escucha nuestros problemas, es por eso que luego habla en segunda persona, para denotar que Dios está cercano a nosotros y nos escucha.
Cuando nos dirigimos a Dios con el apelativo de Roca es para resaltar que Él es la base inamovible y firme de todo y por lo tanto es el sostén más fuerte y sólido para los justos.
1 Shmuel 2 Versículo 3
Metzudat David agrega que está expresado en plural, pues se refiere no solo a Peniná, sino también a sus hijos que también hostigaron a Janá.
Radak explica que en hebreo está escrita la palabra לא que quiere decir: NO por lo tanto el versículo debería leerse: y no se establen las acciones, es decir, que, a pesar de los pensamientos de los seres humanos, solo lo que Dios establece es lo que ocurre, no lo que planean los hombres. Pero acorde a la tradición se lee como si estuviera escrito: לו que quiere decir: de Él y por lo tanto debe entenderse que solamente es Dios el que dispone lo que sucederá.
Malvim, basado en lo que dice Don Isaac Abarbanel, continúa con la línea que había dicho en el versículo anterior, en donde dijo que la primera parte de la plegaria de Janá iba dirigida a la postura griega que sostenía que Dios no se entromete en lo que sucede en la tierra. Es por eso que dice, que dejen de hablar en forma altanera, afirmando que Dios está encumbrado y no interfiere, pues en realidad, Dios sí conoce lo que cada individuo piensa y controla las acciones de cada uno y por lo tanto establece la providencia Divina.
Daat Mikrá señala que está escrito en plural: pensamientos, pues se refiere a que Dios conoce todos los pensamientos de todos y cada uno de los seres humanos.
1 Shmuel 2 Versículo 4
Metzudat David, dice que, continuando con lo que dijo en el versículo anterior, que Dios conoce los pensamientos de cada individuo, es por eso que Él puede pagar a cada uno acorde, a sus pensamientos y acciones.
Daat Mikrá dice que aquellos engreídos que se basan y se ensalzan en su poderío, Dios los abatirá, mientras que aquellos que son débiles, a ellos Dios ensalzará.
1 Shmuel 2 Versículo 5
Janá, finalmente dará a luz 5 hijos aparte de Shmuel, tal como lo dice más adelante el versículo 21: ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas, en total suman 6. Rashí, basándose en el Midrash, explica que, uno de los hijos de Peniná (tal vez porque ella hubiere fallecido) fue adoptado y criado por Janá, de esa manera se llega a los siete que menciona nuestro versículo.
Radak en cambio, sostiene que, al decir: Aun la estéril dio a luz a siete no se refiere a que Janá tuvo siete hijos, sino que, en el lenguaje de las escrituras, el número siete representa abundancia, mucho, tal como dice la Tora Vaikrá 26:18: recibirán de castigo, siete veces, acorde a vuestros pecados o como dice en salmos: siete veces cae el justo, pero se levanta.
Las letras con que se escribe en hebreo siete (שבעה) suman en guematria lo mismo que el nombre Shmuel.
Continua Radak en su extenso comentario a este versículo, diciendo que Janá, se refiere a que las cosas de este mundo, incluyendo las necesidades de los humanos, la maneja entera y exclusivamente Dios, y nada, ni nadie, puede anteponerse a Su voluntad. Y cuando alguien está en una situación difícil, debe rezar a Dios y suplicarle, tal como lo hizo ella, pues Él es bondadoso y escucha las plegarias.
Mas aun dice Radak, este versículo es una metáfora a las naciones, que fueron comparadas con una mujer, y a sus hijos con sus habitantes; por lo tanto, dice que, si los pueblos enemigos de Israel que tienen muchos hijos, (abundancia de soldados) e Israel, es como una madre sin hijos, tal como dice en Ieshaiahu en el capítulo 54. 1Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; porque son más los hijos de la desolada que los hijos de la casada dice el Señor...