a sus ancianos, a sus príncipes, a sus jueces y a sus oficiales, Los ancianos se refiere a los 70 sabios que fueron designados en época de Moshé (Bemidbar 11:16), ellos eran el sanedrín. Los príncipes son los jefes de las tribus. Los jueces son los jueces que juzgaban en los portones de las ciudades. Los oficiales eran los que se describen en Debarim 20:5, su función era en la guerra hablar a los soldados e inspirarles ánimo y velar por que nadie contagie el miedo o deserten.

y díjoles:  Malvim dice que el objetivo de las palabras de Yehoshua era que al ver que todavía quedaron varios pueblos que permanecían en la tierra de Israel, los cuales no fueron expulsados de las ciudades. Ante esta situación pueden ocurrir dos cosas:

1. Que concerten un pacto de convivencia con esos pueblos y se integren plenamente, casándose y asimilándose con ellos o

2. Que continúen la lucha contra ellos hasta expulsarlos, pues de lo contrario no podrán vivir en paz en la tierra.

Para Yehoshua era muy importante decirles esto, pues temía que una vez que él no esté, el pueblo de Israel se atemorice y no quiera seguir luchando contra ellos y opten por la primera opción, lo que llevaría al pueblo de Israel a la perdición y desaparición. Es por eso que se dedica a hablarles sobre este tema.

Yo soy ya anciano y entrado en días se refiere a que no podrá seguir dirigiéndolos como antes, ni salir a la guerra con ellos.

Daat Mikra, dice que el sentido de estas palabras también incluye el hecho que no podrá completar la conquista total de la tierra de Israel y expulsar a todos los cnaanitas que quedaron, esto ya se lo había anticipado Dios a Yehoshua antes en 13:1 y le dijo el Eterno a él: Tú has envejecido, y estás avanzado en años, y aún queda mucha tierra por conquistar.

Daat Mikra dice que está parafraseando las mismas palabras que utilizó la Tora en Debarim 29:1 Y llamó Moshé a todo Israel y les dijo: vosotros habéis visto todo lo que el Eterno ha hecho ante vuestros ojos… Así también Moshé le dijo a Yehoshua en Debarim 3:21 Y a Yehoshua ordené en aquel entonces diciendo: Y tus ojos han visto todo lo que el Eterno vuestro Dios…

porque el Eterno vuestro Dios ha peleado por vosotros Es Dios el que los hace triunfar en la batalla, no es Yehoshua, por lo tanto, no deben temer una vez que él ya no esté. También estas mismas palabras fueron utilizadas en la Tora por Moshé a Yehoshua en Debarim 3:22 No les temáis, por cuanto el Eterno, vuestro Dios es quien pelea por vosotros.

Como veremos Yehoshua, al final de sus días, hace lo mismo que hizo Moshé, congrega a todo el pueblo, todos los estratos sociales, y les da palabras de aliento para que no teman ante el enemigo. Cuando siente que se acerca el día de su muerte, quiere que el pueblo escuche lo mimo que él escuchó cuando Moshé estaba por morir.

desde el Jordán, todos los pueblos que he destruido hasta el mar Mediterráneo, donde el sol se pone. Antes, al principio del versículo, se refería a los pueblos que aún no habían conquistado, ahora hace referencia a los pueblos que sí conquistaron y expulsaron. Es decir, les asignó los pueblos que aún no habían expulsado, como así también aquellos que sí habían conquistado y desterrado.

los arrojará de delante … y los desposeerá ante vuestra presencia; Malvim sostiene que al decir: los arrojará de delante de vosotros; se refiere a aquellos pueblos que se irán solos, sin necesidad de guerrear, tal como lo hizo el Guirgashí. Y cuando dice los desposeerá ante vuestra presencia se trata de aquellos pueblos que permanecen en sus ciudades y aún no han podido echar. Solo que para este segundo caso hace falta que el pueblo de Israel cumpla una condición que es la que expresará en el próximo versículo.

y vosotros poseeréis sus tierras, tal como el Eterno vuestro Dios os ha dicho. En varias oportunidades Dios les aseguró que poseerán esas tierras, por ejemplo, en Shemot 23:30 Los expulsaré poco a poco, hasta que te engrandezcas y poseas la tierra  

También a Yehoshua Dios le prometió eso en el capítulo 13 versículo 6:   Todos los habitantes de los montes desde el Líbano hasta Misrofet Maim. A todos los Tzidonim los he entregado ante Israel, solamente hazla recaer como heredad sobre Israel como te lo he ordenado.

todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moshé, sin apartaros de él, ni a la derecha ni a la izquierda; esto es similar a lo que Dios le dijo a Yehoshua en 1:7 cuidar y cumplir todo tal como está escrito en la Tora que ordené a Moshé mi siervo, no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todo lo que emprendas Como vemos, está claro que el éxito en la conquista de la tierra de Israel depende en gran medida de la fidelidad del pueblo de Israel y el cumplimiento de todos los preceptos de la Tora, pues esa era una de las condiciones del pacto que Dios concertó con Israel en donde entre otras cosas Él les promete la tierra de los patriarcas.

con esos pueblos, esos que han quedado entre vosotros; Malvim dice que la repetición de este término no es casual, sino que uno se refiere a los pueblos que ya fueron conquistados y el otro a aquellos que aún no lo han sido.

ni siquiera mencionaréis y no juraréis por el nombre de sus dioses, no los serviréis, ni os inclinaréis ante ellos: va en un orden ascendente, de lo menos grave a lo más grave. Todas estas cosas van a evitar que se asimilen, tal como dijo al principio del versículo.

Malvim explica que también se puede entender que el hecho de casarse y asimilarse a ellos, llevará a que de a poco comiencen a hablar de sus dioses, y lo que es peor, que juren por el nombre de ellos, hasta llegar a servirlos, participar en los festines dedicados a esas idolatrías y lo más grave es que lleguen a adorarlos y prosternarse ante ellos.

Daat Mikra, agrega que cuando dice: esos que han quedado lo hace con un tinte despectivo, pues la Tora, trata con desdén a aquellos pueblos idólatras, que reniegan de Dios y que no tienen las pautas mínimas de justicia y ética.

Otro punto que agrega Daat Mikra, es que cuando dice: no juraréis por el nombre de sus dioses se refiere no solo que el pueblo de Israel no jure ante los no judíos con el nombre de sus deidades, sino que, tampoco haga que ellos juren por el nombre de esos ídolos. 

Malvim dice que a partir de este versículo va a declarar lo que les sucederá en caso que elijan por uno u otro de los caminos que mencionó en el versículo 2:

1. Que continúen la lucha contra ellos hasta expulsarlos, pues de lo contrario no podrán vivir en paz en la tierra. En cuyo caso recaerá lo que dice en los próximos dos versículos o

2. Que concerten un pacto de convivencia con esos pueblos y se integren plenamente, casándose y asimilándose con ellos, entonces les sucederá lo que dice en los versículos 12 y 13.

Abarbanel quiere ver en este versículo la condición indispensable para que se cumpla lo que va a decir en los próximos versículos. Es decir, si el pueblo de Israel se apega al Eterno como lo ha hecho hasta ese momento, entonces Dios cumplirá lo que les dice en los próximos dos versículos.

tal como habéis hecho hasta este día; Es importante recalcar que la generación del pueblo de Israel que vivió bajo el mando de Yehoshua, sirvieron a Dios con todo su corazón, tal como lo dice más adelante en 24:31. Solamente hubo un individuo que se reveló, y fue a causa de su impulso y codicia, y a pesar de ello reconoció su error: Aján, hijo de Carmí, de la tribu de Yehudá quien tomó del botín de guerra de la ciudad de Jericó, tal como dice en 7:1

nadie ha podido permanecer en pie ante vosotros También esto ya lo había anticipado en la Tora Debarim 11:25: ningún hombre se interpondrá ante ustedes…  También al principio del libro (1:5) Dios le asegura eso a Yehoshua Nadie se parará frente a ti durante todos los días de tu vida

Nótese que dice que nadie podrá permanecer, pues ha habido varios reyes enemigos que han tenido el tupé de enfrentarse a Yehoshua, pero ninguno pudo permanecer, mantenerse en esa postura, sino que inmediatamente fue derrotados y sometidos.

De una u otra manera lo que está tratando de decir, es que merced al pánico y terror que tendrán de Israel los demás pueblos, uno solo de Israel valdrá para espantar a muchos enemigos. Esto también fue real con Yonatan, el hijo del rey Shaul que él solo, junto a su escudero de armas se enfrentó a todo un pelotón de los Pelishtín y los aterró, causando una gran mortandad entre ellos y una victoria para Israel (Shemuel I 14: 6) “pues para el Eterno no hay impedimento en salvar por mano de muchos o de pocos”. Lo mismo ocurrió con Shimshón, quien merced a la ayuda Divina, se enfrentaba él solo a destacamentos enteros de soldados Pelishtín y los vencía.

En la Tora, al final, en el cántico Haazinu, Debarim 32:30, cuando habla de las cosas malas que les sucederán en caso de abandonar los preceptos dice: ¿Cómo puede uno solo perseguir a mil y dos hacer huir a diez mil, si no fuera porque Su Roca los ha abandonado? De aquí vemos claramente que es Dios el que hace triunfar en la guerra independientemente del número de soldados.

En las bendiciones al pueblo que figuran en Vaikrá 26:8 dice: cinco de vosotros perseguirán a cien (enemigos), y cien de vosotros espantarán a diez mil de ellos, y vuestros enemigos caerán ante vosotros por la espada. La relación sería 1 a 20 y luego 1 a 100.

porque el Eterno vuestro Dios, pelea por vosotros, como Él os dijo. En Shemot 14:14 Dios peleará por vosotros…

Daat Mikra, señala que en la Tora también utiliza esta misma frase en el contexto de cuidarse de la idolatría, en Debarim 4:15 Y cuidaréis mucho vuestras almas, pues no han visto ninguna imagen el día en que habló con vosotros el Eterno en Joreb, de entre medio del fuego.

para amar al Eterno vuestro Dios. Esto también ya se lo había dicho Yehoshua a las dos tribus y media 22:5 sirviéndolo con todo vuestro corazón y toda vuestra alma, es decir, sirviéndolo por amor, que es el nivel más alto y elevado en el servicio Divino; ahora repite eso mismo, pero para las otras nueve tribus y media que no lo habían escuchado.

Malvim, va un paso más adelante y dice que parte del amor a Dios, es luchar contra aquellos que niegan y odian a Dios, tal como dice David en Salmos: ¿Acaso no odiaré a los que odian al Eterno?

Abarbanel explica que esto implica tener solamente a Dios en nuestro corazón y ninguna otra cosa, ni ídolo o confianza, fuera de Él.

y os adherís al resto de esos pueblos, Malvim dice que esto solamente es posible una vez que hayan dejado de amar a Dios, pues de lo contrario no podrían apegarse a otra cosa que no fuera Dios. Apegarse es sinónimo de fidelidad.

esos que quedaron con vosotros, Malvim explica que la diferencia entre resto y quedaron es que cuando dice resto se refiere a aquellos pueblos que han quedado por casualidad allí, fueron derrotados en la guerra y conquistados, pero algunos individuos, familias o clanes de ese pueblo han quedado allí. Cuando dice: quedaron se refiere a aquellos pueblos que no fueron conquistados, cumpliendo lo que Dios había asegurado (jueces 3:4) y quedaron allí para poner a prueba a Israel para ver si seguirían cumpliendo los preceptos de Dios que les había encomendado a sus padres por intermedio de Moshé

Anteriormente en el versículo 7 ya hemos explicado el motivo por el cual repite la palabra esos dos veces al resto de esos pueblos, esos que quedaron

contrayendo con ellos matrimonio, y mezclándoos con ellos, y ellos con vosotros; En la Tora, en Shemot 34:16 nos explica el por qué es importante mantener la distancia: No tomaréis a sus hijas para tus hijos como esposas, pues al prostituirse sus hijas en pos de los dioses paganos, harán desviarse a tus hijos tras esos dioses.

No está prohibido hablar o relacionarse con otros pueblos, pero intimar con ellos hasta llegar a sentirse iguales a ellos, participar en sus banquetes idólatras y haciendo que sus hijos vean con buenos ojos a las hijas del otro pueblo, eso ya significa haber cruzado la línea. El mensaje para esa y todas las generaciones, especialmente aquellas que les tocó vivir entre los demás pueblos en el exilio, es clara: participar e integrarse, sí está permitido, pero mimetizarse, asimilarse y perder la identidad propia del pueblo de Israel, no está permitido.

Malvim dice que lo repite dos veces, pues sabrán que:

1. en forma natural las cosas dejarán de funcionar en favor de ellos, como así también

2. Hasta ahora, Dios los ayudaba y ganaban las guerras en forma milagrosa y contra todo pronóstico, pero ahora, a causa que ellos se alejaron de Dios, entonces Él dejará de ayudarlos.

que el Eterno vuestro Dios no continuará desposeyendo a estos pueblos delante de vosotros; Si bien anteriormente, al ir en el camino de Dios, triunfarían, como ya había anticipado arriba en el versículo 9 y 10: Pues el Eterno ha desposeído delante de vosotros pueblos grandes y fuertes; nadie ha podido permanecer en pie ante vosotros hasta este día. Un solo hombre de vosotros perseguirá a mil: porque el Eterno vuestro Dios, pelea por vosotros, como Él os dijo. Ahora, por el contrario, ya no luchará por ellos, sino que además, esos pueblos se tornarán en un problema grave para el pueblo de Israel.

sino que ellos os serán por lazo, y por tropiezo; Como trampas que se cierran sobre la presa y la atrapan. Malvim dice que esto hace referencia a problemas en el ámbito de la fe.

por aguijones a vuestros costados en momentos de guerras contra otros pueblos que los ataquen desde afuera, estos pueblos los traicionarán desde adentro.

y espinas en vuestros ojos, aunque no haya guerras, también en épocas de paz esos pueblos serán un problema, pues tendrán los ojos puestos sobre el pueblo de Israel, llenos de envidia y buscando la manera de aprovechar el menor descuido. En Bamidbar 33:55 la Tora se expresa con un lenguaje similar: …quienes permanecieren (de los cnaanitas) serán como espinas en vuestros ojos y como aguijones a vuestros costados y os oprimirán.

Todos estos ejemplos que utilizó, son cosas que dañan sin que nos demos cuenta. Así también, a pesar que pensemos que estamos bien con nuestros enemigos, en realidad no es así, sino que es como un metal que se va corroyendo y en determinado momento terminará por partirse.

hasta que perezcáis en esta buena tierra que el Eterno vuestro Dios os ha dado. Finalmente, como consecuencia de todo lo anterior, naturalmente, tarde o temprano, no podrán aguantar esa situación y entonces el enemigo los dominará y no actuará con misericordia con ellos. La Tora utiliza este lenguaje precisamente en el Shemá Israel, Debarim 11:17: y pereceréis prontamente de sobre la buena tierra que el Eterno os ha dado.

El mensaje es claro: Deben tener en cuenta el final, a dónde los va a conducir tal actitud y de esa manera poder ser precavido y evitar ir por eso camino.

Reconoced, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, Uno de los problemas para no maravillarnos, es que no prestamos atención a las cosas que suceden, no nos detenemos a pensar, analizarlas y conservar nuestra capacidad de asombrarnos. En cambio, caemos en la rutina y todo nos parece automático, casual y natural que así sea, sin ver que detrás de todo está la mano de Dios que va haciendo que las cosas sucedan de determinada manera. Pero cuando no nos detenemos a reflexionar y no prestamos atención, nuestra fe en Dios se debilita, se va desnutriendo y pierde fuerza.

que no se ha dejado de cumplir ninguna de las cosas buenas que el Eterno vuestro Dios os ha dicho, Acorde a la opinión de Malvim, Yehoshua está queriendo decirles que a pesar de que él va a morir, no deben desfallecer, pues el bien que los ha acompañado hasta ese momento no ha sido por su causa, sino que es Dios el que vela por ellos, y así continuará haciéndolo todo tiempo que ellos le sean fieles y cumplan los preceptos de la Tora de Moshé.

todas se os han cumplido, no ha faltado ninguna de ellas. Se ha cumplido exactamente todo, no es que vagamente sucedió, o que algunas cosas se cumplieron y otras no, sino que puntualmente se ha cumplido todas y cada una de las cosas que Dios les había prometido.

Un pensamiento similar, pero contrapuesto, realiza Rabí Akiba, al ver las ruinas del Templo de Jerusalem, mientras sus compañeros lloraban, Rabí Akiba esbozó una sonrisa; al ser inquirido acerca de tan extraña actitud, él respondió que al ver las ruinas, inmediatamente recordó las profecías que hablaban de la destrucción del Templo, pero entonces le vino a la mente como un rayo en la oscura noche, aquellas otras profecías que hablan de la reconstrucción de Jerusalem, y entonces pensó: si las malas profecías se cumplieron, de seguro también se cumplirán las buenas profecías que hablan de la reconstrucción de Jerusalem; sus compañeros lo abrazaron sintiéndose reconfortados y consolados por estas palabras y pensamiento certero de Rabí Akiba.

hasta destruiros de sobre esta buena tierra que el Eterno vuestro Dios os ha dado; Sin lugar a dudas Yehoshua se inspiró para decir estas palabras en lo que está escrito en la Tora en Debarim 28:63 Y sucederá, que tal como el Eterno se contentaba de favorecerlos y multiplicarlos, así también se complacerá en vuestro exterminio y extinción, siendo arrancados de vuestra tierra.

he aquí que el furor del Eterno se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de sobre la tierra buena que Él os ha dado También aquí, Yehoshua parafrasea las palabras del Shemá Israel: y se desvíen y sirvan a otros dioses y se postren ante ellos. Entonces la ira del Señor se encenderá contra vosotros … y se pereceréis prontamente en la buena tierra que el Señor os da.

de sobre la tierra buena que Él os ha dado. Varias veces repite la expresión: la tierra buena que os ha dado (en esta tierra buena (versículo 13), de sobre esta tierra buena (versículo 15), de sobre la tierra buena (versículo 16)) esto es para hacer hincapié en que las cosas malas que les suceden no es a causa de que aquel lugar es malo o inhóspito para vivir, al contrario, la tierra es buena, lo que sucede es que las malas acciones que realizan son las que les acarrea que Dios se aparte de ellos entonces les ocurren esas cosas malas.

 En resumen, vemos que este primer discurso de Yehoshua se divide de la siguiente manera:

1. Versículos 1 y 2:   Introducción,

2. Versículos 3 al 6: Inspirarles valentía para que no decaigan ante su inminente muerte, pues es Dios el que los hace triunfar, no él, y Dios cumplirá sus promesas tal como lo ha hecho hasta ese momento.

3. Versículo 6 y 7: Evitar la asimilación y apego a esos pueblos

4. Versículos 8 al 11: Apegarse a Dios y cumplir Sus preceptos es la fórmula para triunfar en esta vida.

5. Versículos 12 al 16: Si se apartan de Dios y transgreden los mandamientos, entonces son ellos mismos, los se acarrean el mal sobre ellos, hasta ser exterminados en la tierra y en esta vida.