Entonces, el pueblo, se ofreció voluntariamente para detener esta situación. Si bien no fue convocado el ejercito de Israel, igualmente se presentaron a luchar. Es por eso que debían alabar a Dios que los liberó de esa calamidad, pues el pueblo estaba en una situación de desventaja con respecto a Siserá que contaba con 900 carros de guerra, esto desmoralizaba mucho al pueblo de Israel y  no los incentivaba a salir a la guerra contra él.

Abarbanel, en cambio, entiende el término hebreo Peraot como venganzas, y no como brutalidades como hemos traducido. En baso a esto, él sostiene que por dos motivos se lo debe alabar a Dios, uno es por haber vengado a su pueblo Israel de las maldades que le han cometido y la segunda, por el hecho que, a pesar de sentirse débiles frente a un enemigo fuerte, con todo eso lograron la victoria.

Malvim, en cambio, explica que Deborá se dirige a los príncipes, para que no piensen que esto se trató de algo natural, sino que esta guerra fue obra Divina, es por eso que dice: Yo, al Eterno yo cantaré queriendo decir con esas palabras, que ella le atribuye a Dios esta hazaña y victoria y no a un efecto natural.

Malvim en cambio, sostiene que se refiere a cuando el pueblo de Israel deja atrás el desierto de Sinai para entrara a la tierra de Israel, entonces piden al pueblo de Edom, que habitaba en el monte Seir, para atravesar por su territorio camino a la tierra de Cnaan, al negarse Edom a dejarlos pasar, Dios les dice que rodeen todo ese monte y no luchen contra Edom.

Shamgar fue tercero de los Shofetim que nombró en el capítulo 3 que había actuado contra los Pelishtím, en la zona sur del territorio de Israel. Probablemente ocurre en una época contemporánea a la guerra e Deborá, es por eso que cita, a Shamgar, que es el que los salva en la parte sur, y a Yael que es la que los salva en al zona norte.

Daat Mikra, sostiene que Yael era una mujer de reconocida trayectoria y muy importante en aquella época, es por eso que en ese tiempo eran reconocidos Shamgar y Yael como los salvadores del pueblo.

El motivo por el cual los caminos estaban desiertos era a causa de los saqueos y el vandalismo. Es por eso que nadie se animaba a transitar por esos senderos pues era seguro que serian atacados. La única manera era transitar por caminos aledaños y evitando toda esa zona.

Radak dice que si bien en la época de Shamgar salvó a Israel, no obstante, la situación no había sido tan grave para el pueblo, pues en su tiempo, el peligro no era tal que nadie se atrevía a salir de su casa, como en la época de Yael.

Abarbanel, relaciona este versículo con el anterior, en donde nos había mencionado la grandeza de Dios y cómo todos los pueblos le temían, hasta los montes temblaban ante Su presencia. Pero en época de Shamgar y de Yael, a causa de los pecados del pueblo de Israel, los demás pueblos ya habían perdido el temor a Israel y hasta el punto tal, que era Israel el que temía a sus enemigos hasta el punto de no salir al camino.

Esto fue así hasta que Deborá elevó su voz para que esto no siga así, e incitó a Barak, por mandato Divino, para que se levante y haga algo al respecto.

Escogió nuevo dios Otros comentaristas, como Ralbag, sostienen que las primeras palabras de este versículo pueden entenderse de otra manera. No fue el pueblo el que escogió otro dios, sino que se refiere a que Dios escogió otra manera para salvar al pueblo de manos de Siserá y que caiga derrotado ante Israel. Y esto fue obra de Dios, pues Israel no tenía cómo enfrentarse a Siserá que estaba fuertemente armado con carros de hierro, mientras que el pueblo de Israel no tenía casi armas de guerra, y cuando se reunieron los diez mil hombres de la tribu de Naftalí, apenas tenían armas.

¿Se veía acaso algún escudo o lanza entre cuarenta mil en Israel? Radak explica que esto no se debe entender en forma negativa, sino que más bien lo que pretende decir es que cuando Israel hacia la voluntad de Dios y se encaminaba en Sus caminos, Dios los protegía y nada malo les pasaba, Él mismo luchaba sus guerras y los salvaba, es por eso que en época de Yehoshua, cuando los 40 mil hombres de Rubén y Gad iban delante del ejército de Israel para guerrear, tal como le habían prometido a Moshé, no había entre ellos escudos o armas sofisticadas, sino que Dios luchaba por ellos y entregaba a sus enemigos en sus manos.

Las asnas blancas eran las utilizadas por los grandes comerciantes que poseían una buena posición económica, podía cargar bastante peso y su andar era suave y  apropiado para todo tipo de terreno, tanto en la planicie como para la montaña.

Malvim dice que en este versículo se encuentran los tres estratos sociales del pueblo, por un lado los ricos que montaban en asnas blancas. Los que habitaban en las tiendas se refiere a los jueces que impartían justicia desde las tiendas en donde se ensenaba Tora, y los que andaban por el camino, que eran los campesinos.

Abarbanel dice que se refiere a que deben hablar de salvación que Dios obró por las aldeas que estaban abandonadas, y ahora ya la gente puede salir de los portones de la ciudad y caminar libremente por los caminos y habitar en aldeas abiertas y desprotegidas sin temer a los Cnaanim.

1) Incentivar a Barak para que salga a luchar y eso implicó dos cosas:

a) Juntar voluntarios para luchar

b) Trasladarse al monte Tabor y estar listos para el ataque.

2) Entonar un cántico de alabanza a Dios por la salvación, y esto también contiene dos partes:

a) Alabar a Dios relatando Sus hazañas y

b) Reprender a los que no acudieron en ayuda de sus hermanos.

Es por eso que las dos veces repite dos veces: levántate.

Los sabios en el tratado Pesajim 66b dicen que por ser que Deborá se alabó a sí misma en el versículo 7: hasta que yo Deborá surgí, me levanté como madre en Israel es por eso que se apartó de ella el espíritu Divino que la inspiraba a entonar este cántico con profecía, y quedó callada, es por eso que es animada por los demás a que continúe cantando y se incorpore: Despierta, despierta, Deborá; Despierta, despierta, profiere un cántico. Al ver que ella permanece callada, entonces se dirigen a Barak para que continúe él:  Levántate, Barak y fue allí cuando recuperó Deborá el espíritu de profecía y continuó.

Levántate, Barak Tal como le había dicho cuando estaba en el monte Tabor en 4:14 Y dijo Débora a Barak: Levántate; porque este es el día en que el Eterno ha entregado a Siserá en tus manos

Levántate, Barak, y lleva tus cautivos no le dice que luche, sino que la guerra estará ya ganada y Barak sólo le quedará tomar a los cautivos. Ellos no hicieron prácticamente nada, todo fue hecho por Dios, Deborá solo debió cantar de alabanza y Barak juntar a los cautivos.

Cuando dice: Majir se refiere a la tribu de Menashé, pues Majir fue hijo único de Menashé, por lo tanto de él salen todos los descendientes de esta tribu.

Abarbanel explica que cuando dice: Los de Efraim que habitan en la zona de Amalek se refiere a Yehoshua, que descendía de esa tribu y que fue el primero en luchar contra Amalek.

Luego cuando dice: Tras ti, Biniamín, con sus huestes se refiere al rey Shaul que pertenecía a la tribu de Biniamín, el cual también luchará contra Amalek.

Aquí Deborá hace una critica velada a la tribu de Rubén que no acudió en ayuda de sus hermanos. Aparentemente el motivo por el cual Rubén no acude a la guerra, es porque no se siente amenazado por las huestes de Siserá, pues para poder atacar Siserá en el territorio de Rubén, debía primero atravesar el río Jordán, algo complicado para los carros de guerra, y además debían atravesar el territorio de Gad, es por eso que no salen a la guerra, pues ellos hacen sus cálculos y no se sienten amenazados.

para oír los chiflidos de los pastores Los pastores arreaban a su ganado mediante chiflidos. Ellos se quedaban chiflando a su ganado, mientras que sus hermanos tenían que escuchar el shofar que llamaba a la guerra.

Las especulaciones que hacia la tribu de Rubén es que el territorio de ellos no corría peligro, es por eso que no veían la necesidad imperiosa de salir a la guerra.

grandes fueron sus reflexiones El comentaristas Metzudat David, dice que lo que Deborá está insinuando, es que habría que averiguar más profundamente cuáles fueron los pensamientos mezquinos que hicieron que la tribu de Rubén no salga en ayuda de sus hermanos

Abarbanel explica que el motivo por el cual repite dos veces esta misma idea en el versículo anterior: Las cabezas de Rubén han tenido grandes pensamientos Las cabezas de Rubén han tenido grandes pensamientos y en este versículo: grandes fueron sus reflexiones es porque la actitud de la tribu de Rubén fue cuestionable por dos aspectos: 1) ¿Por qué no acudieron a la guerra junto con sus hermanos? y 2) ¿Por qué le dio más importancia a su ganado en vez de la tierra de Israel? Pues a causa de ellos prefirieron habitar del otro lado del Jordán.

Si bien Guilad pertenecía a la tribu de Gad y a la media tribu de Menashé que se asentaron del otro lado del río Jordán, tal como Rubén, también ellos no acudieron, escudándose en que ellos habitaban en un terreno lejano, y por lo tanto no tenían que acudir a la guerra.

Y Dan ¿por qué se mantuvo junto a los navíos? Asher se sentó en la playa y en sus golfos se quedó Malvim dice que el motivo por el cual Dan no acudió en ayuda de sus hermanos, fue por un pensamiento mezquino, tal como el de la tribu de Rubén, pues la tribu de Asher estaba entre el territorio que amenazaba Siserá y el de la tribu de Dan. Por lo tanto Dan se sentía confiado, pues el enemigo no los amenazaba a ellos, sino a la tribu de Asher.

Y Dan ¿por qué se mantuvo junto a los navíos? Como había explicado anteriormente 1:34-35 la tribu de Dan permitió a los Emorim habitar en su tierra, así que ellos estaban cómodos y sin ninguna amenaza, por lo tanto no se preocuparon por las guerras de sus hermanos.

Asher se sentó en la playa y en sus golfos se quedó. La tribu de Asher tenía un tratado de convivencia con los Cnaanim y no querían romperlo, por lo tanto no acudieron en ayuda de sus hermanos.

El motivo por el cual no menciona a las tribus de Yehudá y Shimón, es porque ellos estaban en el sur y tenían enfrentamientos con los Pelishtím. Como antes dijimos probablemente todo eso ocurrió en la época en que Shamgar peleaba contra los Pelishtím. Es por eso que Deborá no les recrimina a ellos, pues estaban ocupados en luchar sus guerras en el sur contra sus propios enemigos.

Si bien Deborá de dijo a Barak que tome solo 10.000 hombres para ir al monte Tabor, ella hubiera esperado de las demás tribus que muestren solidaridad y brinden su ayuda sin que se las pidan, tal como lo hicieron las tribus de Issajar y Menashé.

n las alturas del campo se refiere al monte Tabor que estaba elevado por sobre el campo de batalla.

Abarbanel explica que se refiere a que tanto Naftalí como Zebulún, prefirieron exponer sus vidas, y morir valientemente que vivir una vida de deshonor y humillación.

Vinieron reyes y pelearon se refiere a aquellos reyes que tenían pactos con Yabin.  

Entonces pelearon los reyes de Cnaan se refiere a los reyes que habitaban en el valle de Izreel, (Taanaj, Meguidó,etc) La función principal de esta fuerza era cortarles el paso y evitar que las fuerzas de las tribus del sur puedan unirse a Barak. Y precisamente estos son los que murieron luego en las aguas del arroyo.

Debemos recordar en que los días de Yehoshua, Yabin, el rey de Jatzor, que era la cabeza de todos lo reinos del norte, juntó a toda una coalición de varios reyes para luchar contra Israel (ver Yehoshua capítulo 11) y tal como aquella vez, la historia se volvió a repetir, y fueron derrotados por Israel, él y todos los reyes que se le sumaron.

en Taanaj, junto a las aguas de Meguidó Radak dice que Taanaj y Meguidó son dos lugares distintos y bastantes lejanos uno de otro. El sentido es que cuando se juntaron con Siserá todas las fuerzas enemigas que vinieron a ayudarlos, eran tantos que llegaban desde Taanaj hasta Meguidó.

sin llevar ganancia alguna de dinero la intención no era apoderarse del botín de guerra, sino solamente se conformaban con el afán de matar a los de Israel.

El antiguo arroyo, el arroyo Kishón como si fuera que el arroyo fue creado para esta ocasión.

Daat Mikra aporta un dato curioso, y dice que en el año 1799 de la era común, en la expedición de Napoleón a Siria, éste se vio sobrepasado por un ejército árabe que lo enfrentó en el valle de Izreel y que lo superaba 10 veces en número.  Y  allí también allí el arroyo Kishón se desbordó ahogando a muchos de los árabes cosa que aprovechó Napoleón y con sus cañones logró dar vuelta la situación.

Abarbanel sostiene que los habitantes de la ciudad de Meroz pertenecían al pueblo de Israel, es por eso que fue tan grande el enojo de Deborá contra ellos, pues estando tan cerca no acudieron en ayuda de sus hermanos.

Cuando dice: dijo el ángel del Eterno se refiere a que se lo dijo a Deborá en profecía, que maldiga a esos hombres.

El motivo por el cual repite porque no vinieron a ayudar al Eterno, en ayuda del Eterno contra los poderosos es justamente para especificar qué tipo de ayuda era la que debían prestar: luchar contra los enemigos del pueblo de Dios.

Si bien este versículo debería haber sido mencionado luego del versículo 17 en donde recrimina a los que no habían acudido a ayudar a Israel, no obstante lo cita aquí, para ponerlo como contraposición a la actitud adoptada por Yael, que es lo que relatará en el próximo versículo.

El motivo por el cual la salvación de Israel es por medio de una mujer, tal como se lo había predicho Deborá a Barak, es porque ellas eran las que más sufrían las injusticias y violaciones que realizaban los Cnaanim. Ellas no se atrevían a quedarse a vivir en las aldeas o en sus tiendas porque sabían que serían abusadas por los Cnaanim, y debieron apartarse de sus familias para confinarse dentro de las ciudades refugio sin poder salir de ellas. Es por eso que las que ya no soportan más esta situación son precisamente las mujeres, y es Deborá la que toma la iniciativa y ordena a Barak actuar.

Precisamente estas mujeres, que ahora, gracias a Yael, pueden volver a sus tiendas junto a sus familias y volver a recuperara su dignidad y libertad, son ellas las que más valoran y bendicen a Yael.

Siserá será el único que cae en manos de Israel, el resto de los reyes Cnaanim logran escapar y llegar a encerrarse en sus ciudades amuralladas.

Radak sostiene que el motivo por el cual repite dos veces que cayó a sus pies, es para resaltar la caída, de la cual no volverá a levantarse.

Los enemigos de Israel, son los enemigos de Dios, pues Israel, todo tiempo que se mantiene fiel a Dios y Su Tora, está haciendo la voluntad Divina, por lo tanto los que se oponen a él, en definitiva se oponen a Dios que es el que les encomendó actuar de esa manera. Mientras que los que aman a Dios, se refiere a aquellos que van en los caminos de Dios y cumplen sus mandamientos, ellos brillarán más fuerte que el sol del mediodía.

Y la tierra reposó cuarenta años Pues se mantuvieron fieles a Dios durante todos los días que vivió Deborá.